Los fondos de inversión entran en el sector turístico con la compra del hotel Quindós

manuel c. cachafeiro | león

«Espero que ayude a ese nuevo turismo de interior de nuestra ciudad». Son palabras de Jaime Quindós a la prensa local en julio de 1967, cuando el hotel que lleva su nombre abrió sus puertas. Un establecimiento que, medio siglo después, será adquirido en las próximas semanas por un fondo de inversión, que entre sus planes para el nuevo establecimiento tiene prevista una remodelación total del edificio y la entrega de la gestión a una importante cadena hotelera.

La mala situación financiera de la empresa, consecuencia de la bajada de la demanda en los años de la crisis, y la falta de un relevo generacional para afrontar una remodelación más que obligada por los nuevos gustos de los clientes son las razones que han llevado a la familia Quindós a vender el hotel situado en Gran Vía de San Marcos, según explica un portavoz.

La operación se ha fraguado en las últimas semanas y se espera que esté cerrada antes del día 15 de este mes, según las mismas fuentes, que declinan dar a conocer el importe de la venta.

El auge del turismo en León en los últimos años, sobre todo tras la llegada de la alta velocidad, ha sido una de las razones de peso para este fondo de inversión en su apuesta por la capital leonesa.

Desde hace años, el hotel estaba en venta, igual que otros establecimientos de la capital leonesa, aunque ninguna oferta había alcanzado las pretensiones de la familia propietaria.

Entre las condiciones para alcanzar el acuerdo final, la familia Quindós ha incluido que la plantilla actual sea respetada por la nueva propiedad. En la actualidad, el hotel contaba con cuatro empleados, aunque en los mejores tiempos llegaron a ser cerca de 40.

La decisión de vender no ha sido fácil después de toda una vida dedicada a la hotelería y la hostelería, añaden las mismas fuentes, pero irremediable para dar continuidad a un proyecto que necesita una renovación total.

Los herederos de Jaime Quindós han hecho un inventario de las obras de arte que alberga el hotel para un reparto entre los hijos, aunque muchas se quedarán para decorar el nuevo establecimiento tras la reforma. El Quindós no era un hotel más; en España pocos establecimientos tienen el mismo nivel artístico con obras de reconocidos pintores y escultores repartidas por las habitaciones. Picasso, Miró, Chillida... En la lista también figuran pintores leoneses como Vela Zanetti o Sáenz de la Calzada y muchas antigüedades. O vidrieras de Luis García Zurdo.

«La historia de la pintura moderna campa a sus anchas allá donde uno atina a posar la mirada… y lo cierto es que estamos encantados», se dice en la web del hotel como reclamo para los huéspedes. Más allá de la operación económica, la familia Quindós espera que el nuevo hotel respete el gusto por el arte con las obras que se quedarán en sus dependencias, aunque eso ya dependerá de los nuevos propietarios y de la cadena que se haga cargo de la gestión.

El hotel Quindós abrió sus puertas en un momento álgido del incipiente turismo leonés, a finales de los años 60 del siglo pasado, al poco tiempo de que se inaugurase el parador de San Marcos. Su ubicación buscó también el reclamo de estar a medio camino entre el Hostal y la ciudad antigua. Además, durante décadas ha sido un hotel muy utilizado por viajantes y directivos de empresas.

En los últimos años, como otros establecimientos de la ciudad, sus pernoctaciones se han incrementado por la presencia de turistas de fin de semana.