Diario de León

Tráfico

Mentalízate, desde el martes no podrás ir a más de 90

La medida busca reducir las muertes en un 77% en las carreteras convencionales

Imagen de las nuevas señales de tráfico

Imagen de las nuevas señales de tráfico

Publicado por
ICAL

Creado:

Actualizado:

El límite máximo de velocidad a 90 kilómetros por hora en todas las carreteras convencionales (es decir, de un carril por sentido y sin desdoblar) para coches, motos y autobuses entrará en vigor este martes, 29 de enero, lo cual afectará a unos 10.000 de los cerca de 165.000 kilómetros que forman la red viaria de España.

Esta medida es la primera de un paquete de reformas puntuales que prepara la Dirección General de Tráfico (DGT) para los próximos meses. En Castilla y León, la delegada del Gobierno en la Comunidad, Virginia Barcones, cambiará mañana, a las 11.30 horas, la última señal de limitación de 100 por la de 90 kilómetros por hora en la N-601 en Valladolid.

Barcones estará acompañada por la subdelegada del Gobierno en Valladolid, Helena Caballero; la jefa provincial de Tráfico y coordinadora regional de la DGT, Inmaculada Matías; el teniente coronel jefe del Sector de Tráfico en Castilla y León, Rafael Aparicio, y el jefe de la Demarcación de Carreteras del Estado en Castilla y León Occidental, José Vidal Corrales.

Este martes se igualará el límite de velocidad en todas las carreteras convencionales a 90 kilómetros por hora para coches, motos, autobuses, autocaravanas de masa máxima autorizada igual o inferior a 3.500 kilos, 'pick-up', vehículos derivados de turismo y vehículos mixtos adaptables. El tope será de 80 kilómetros por hora para camiones, tractocamiones, furgonetas, autocaravanas de masa máxima autorizada superiora 3.500 kilos, vehículos articulados, automóviles con remolque y resto de vehículos.

EL DIRECTOR GENERAL DE TRÁFICO, PERE NAVARRO. LUCA PIERGOVANNI

Hasta entonces, las velocidades máximas varían: 100 kilómetros por hora para automóviles y motocicletas, 90 kilómetros por hora para autobuses y furgonetas, y 80 kilómetros por hora para camiones en las carreteras convencionales con al menos 1,5 metros de anchura de arcén o con más de un carril para alguno de los sentidos de circulación, y 90 kilómetros por hora para coches y motos, 80 kilómetros por hora para autobuses y furgonetas y 70 kilómetros por hora para camiones en el resto de las vías secundarias.

“Tema muy delicado”

Pere Navarro señaló en una entrevista a Servimedia que este cambio se debe a que el 77 por ciento de los accidentes mortales en carretera se producen en vías convencionales y las principales causas son la salida de la vía (36 por ciento de los casos) y el choque frontal (28 por ciento), en las que está relacionada la velocidad.

“Si tenemos que apuntar a carretera convencional y nos aparece la velocidad como la primera causa de accidentes mortales, pues lo suyo es bajar de 100 a 90”, añadió, al tiempo que admitió que lo más complicado es hacer cumplir la norma, para cual será necesaria la presencia de más guardias civiles en las carreteras y más radares.

Navarro subrayó que “la velocidad es un tema muy delicado”. “Si no se ha hecho en estos últimos años ha sido porque hay gente que piensa que bajando la velocidad se pierden votos o que subiendo la velocidad se pueden ganar votos”, aseguró.

En este sentido, recalcó que “es habitual cuando hablas de bajar la velocidad que te ridiculicen y que te pongan de vuelta y media”, puesto que se trata de “un tema que culturalmente lo tenemos muy metido”. “Se ha dicho que se iba a bajar, se ha explicado el porqué, yo creo que se ha explicado razonablemente bien y no ha habido una gran contestación”, apostilló.

440.000 euros

El Ministerio de Fomento tenía previsto gastar alrededor de 440.000 euros en cambiar las señales con límite de velocidad de 100 a 90 kilómetros por hora. A esa cantidad hay que añadir lo que habrían destinado al cambio de señalización las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales y los cabildos insulares, que también son titulares de vías de ese tipo.

Fuentes del departamento dirigido por José Luis Ábalos informaron a Servimedia de que la bajada del límite de velocidad afecta a 11.856 kilómetros de carreteras estatales y supondría modificar unas 2.700 señales.

El coste unitario de cambio por señal es de 162,54 euros y se ha hecho “con cargo a los contratos de conservación integral” de las carreteras, según precisaron esas mismas fuentes. Por tanto, Fomento habría invertido cerca de 440.000 euros en esta materia.

Con esta primera medida de calado de la DGT con Pedro Sánchez al frente del Gobierno, España se equiparará a la mayoría de los países europeos, puesto que 14 de ellos tienen actualmente límites de velocidad de 90 kilómetros por hora en carreteras convencionales (Bélgica, Bulgaria, Chequia, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Portugal), mientras que otros cinco lo tienen a 100 kilómetros por hora (Alemania, Austria, Irlanda, Polonia y Rumanía), además de España.

Suecia cuenta con el límite de velocidad más bajo (70 kilómetros por hora), por delante de Chipre, Dinamarca, Finlandia, Francia, Liechtenstein, Malta, Noruega, Países Bajos y Suiza (80 kilómetros por hora), en tanto que Reino Unido lo tiene en 60 millas por hora (96,6 kilómetros por hora).

tracking