La familia de Jesús celebra el Goya como “un reconocimiento a todo su esfuerzo y a su superación”

Felices e inmersos en una vorágine que apenas deja tiempo para nada. Así vive la familia de Jesús Vidal Navarro la 'resaca' del éxito del leonés que ayer recibió el Goya al mejor actor revelación y que emocionó al público presente en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) y a toda la audiencia, con un discurso de agradecimiento que lo fue también de reivindicación.

Sus familiares más cercanos ven en ese galardón “un reconocimiento a todo su esfuerzo, a su superación y lucha, teniendo en cuenta que es una persona práctiamene ciega, con una visión de apenas un diez por ciento y que no hay obstáculo que se le haya puesto por delante”, subraya su hermana María José, que ayer le acompañó en la gala, en declaraciones a Ical.

También quiso expresar el agradecimiento de todos ellos “a todos los amigos que le han apoyado, porque es una persona muy respaldada y querida”. Jesús, filólogo que también cursó un master de Periodismo, reside en Madrid desde hace diez años y lleva un lustro dedicado exclusivamente al teatro, tras una apuesta firme por la interpretación.

De él destaca su hermana, la “humildad y sencillez”, que demostró también en sus palabras tras recibir el premio y en las que tuvo especial protagonismo su familia y tampoco faltó una alusión a su ciudad natal, celebrada y agradecida hoy por muchos en las redes sociales. “Y ahora me voy para León”, dijo, aunque esa visita tendrá que posponerse, al menos hasta que cumpla con los diversos compromisos de todo tipo que le ha generado su irrupción en el Olimpo del cine español.