Un plan para que los empadronados paguen sólo un precio «simbólico»

La reordenación del transporte planteada por el Ayuntamiento de León se enmarca en una de las promesas estrella que vendió José Antonio Diez en la campaña electoral de la pasada primavera. El dirigente socialista cuenta con un plan para implantar la «gratuidad simbólica» del autobús urbano, que contaría con una tarifa de «0,10 euros» para los empadronados, en el que defiende que «será rentable desde el punto de vista social y medioambiental».

Los cálculos de Diez parten de que la factura para el Ayuntamiento no se incrementará con respecto a los 4,2 millones de euros anuales. La cifra estimada se apunta como la resultante de volver a sacar a concurso la concesión con una redefinición de las líneas, aunque en el programa también se comprometía a estudiar una posible municipalización.

Ahora, el plan debe añadir la entrada de los ayuntamientos de la mancomunidad de interés general que quieran apuntarse, además del modelo de intervención con el que la Junta participará aunque sólo sea por medio de la aportación de una subvención. Aunque, de momento, no se ha pasado de las buenas intenciones lanzadas en público por Diez y Suárez-Quiñones.