Un calendario condicionado por las suspensiones en primavera
La crisis provocada por el coronavirus fue letal para el sector constructor, el que dedica efectivos y empresas a la obra pública; en una semana devoró el 10% de todas las obras públicas licitadas en León en 2019. La reacción común de las administraciones central, autonómica y locales fue la de suspender, posponer o anular 25 grandes contratos en la provincia con un importe de licitación de 9,07 millones de euros, según los datos valorados por la Cámara de Contratistas de Castilla y León. Como referencia, en todo 2019 salieron a licitación en la provincia obras por 102,2 millones de euros. El alcance en la Comunidad también fue feroz, con 108 obras paradas en las que se iban a invertir 148,65 millones de euros, con Palencia como mayor perjudicada con 113 millones de euros cancelados.
El Gobierno no retomó hasta bien entrado mayo la licitación de obra pública tras levantar la suspensión a este tipo de procedimientos que se incluyó en el decreto del mes de marzo por el que se estableció el estado de alarma en el país. De esta forma, el Ejecutivo vuelve a promover obras públicas casi dos meses después de paralizar los trabajos que no estuvieran justificados.
Luego están los datos particulares; el Gobierno invirtió un 218% más que el pasado año y en contratos muy diversos. Pasó de los once millones del pasado año a los 35 de éste, muchos de ellos que ver con el ferrocarril. La Junta abrió tan solo tres proyectos por valor de un millón de euros (-78%) y los ayuntamientos, con una capacidad de maniobra mínima en estos momentos, pasaron de las 81 obras iniciadas en este tiempo en 2019 a solo 15 y por dos millones de euros, un 88% menos que hace un año.
Al final de la comparativa aparece una realidad que hasta hace unos meses resultaba menos urgente; las oportunidades de licitación se han atomizado, igual que la dimensión de los proyectos a realizar. Mientras no se acometan nuevas estructuras pendientes, se acabaron las grandes obras en el horizonte de trabajo.