La media de edad se sitúa en el ámbito de los quince años
De la investigación sobre esta violencia en el ámbito familiar se extraen interesantes conclusiones.
La media de edad de los hijos/as es de 15 años y medio.
La media de edad de los progenitores es de 46 años y medio.
El 71,11% presenta el problema cuando los adolescentes tienen entre 12 y 18 años.
En el 63% la violencia era ejercida por los hijos y en el 37% por las hijas.
El 30,53% se trata de hijos o hijas únicos.
En el 74,01%, los agresores han disminuido su rendimiento escolar.
En el 16,81% de los casos, los hijos han sufrido acoso escolar.
En el 64,35%, los hijos/as presentan algún tipo de adicción.
En el 40,87%, los violentos han sido testigos de violencia.
Más de la mitad de las personas forma parte de familias nucleares, seguido de un 26,5% que son familias monoparentales maternas.