Sólo el 4,5% de los universitarios se decantan por hacer la tesis doctoral

En la Universidad de León estudian el 0,51% de los doctorandos que lo hacen en todo el país y ocupa el penúltimo lugar en número de alumnos de Tercer Ciclo de toda la comunidad, por detrás de Salamanca, donde estudian el Doctorado 2.521 y de Valladolid, donde lo hacen 2.456. A continuación está León con 569 y Burgos con 323 personas. El estudio realizado por el MEC recoge las virtudes y necesidades de los estudios de Doctorado así como las propuestas de mejora de la calidad de los mismo. Este informe concluye que el porcentaje de alumnos de Doctorado respecto al total de la universidad es de aproximadamente un 4,5%, cuando lo ideal sería llegar al 10% con el objetivo de incrementar tanto la formación de postgrado como la generación de doctores que apoyan la I+D+i, especialmente en el ámbito empresarial. Uno de los aspectos positivos que reseña el Ministerio es que el número medio de alumnos por programa, en torno a 23 mientras que considera que los programas que existen en las universidades, 43, es excesivo. Por otro lado, la proporción de estudiantes que alcanzan el grado de doctor respecto a los alumnos que se matriculan es del 10%. Además, el 90% de las tesis doctorales alcanzan la máxima calificación, sobresaliente cum laude, lo que implica la necesidad de cambiar el sistema de evaluación de las tesis doctorales para lograr un grado más elevado de discriminación en función de su calidad. Más del 75% de las universidades tienen implantada la modalidad de mención de doctorado europeo, lo que demuestra una apuesta notable hacia la internacionalización de estos estudios. Otro de los datos más destacados recoge que sólo en un 16% de universidades la labor de enseñar a investigar realizada por los directores de tesis se reconoce plenamente. En más de un tercio este trabajo no se tiene en cuenta en absoluto y casi la mitad de las mismas es parcialmente reconocida. En cuanto a la evaluación de las tesis por parte de los tribunales, un 30% de las universidades opinan con es poco rigurosa. La financiación y la calidad son las mayores preocupación de las universidades en torno a esta cuestión. De hecho los cuatro problemas más relevantes del Doctorado son el reconocimiento pleno de la labor del profesorado y directores de tesis (20%), la financiación específica de los estudios de Doctorado (14%), fomentar la cultura de calidad (10%) y la movilidad de los estudiantes y profesores (10%), a los que hay que unir el control de la impartición de cursos (7%), gestión y evaluación en los departamentos (6%), gestión de alumnos extranjeros (6%) y el decreto regulador (6%), variabilidad en las decisiones (7%) y la homogeneidad en las evaluaciones (7%). Los dos aspectos que menos valorados han sido la gestión y evaluación de la Comisión de Doctorado y la concesión de premios extraordinarios de Doctorado. Uno de los objetivos que se plantea es un modelo de financiación por objetivos que garantice la calidad.