León dedicará una calle a las cofradías Angustias y Soledad, Dulce Nombre y la Redención
León rebautiza como La Redención a la calle Corta y Angustias y Soledad al tramo que va desde esta a Castañones El trecho de Santa Nonia delante de la capilla será Dulce Nombre
La calle Corta y, al fondo, en enlace con Castañones se renombrarán. RAMIRO
La Corta no es una calle, sino un balcón. Desde esa atalaya, donde se encabalgan las cuestas de Carbajalas y Castañones, se abisma la Semana Santa de León para apreciar la puja que asciende desde el Grano, toma aliento en el giro de riñón de los braceros para embocar los tronos y despide los pasos que guían su descenso contenido hacia la plaza Mayor.
Ese mirador, tan penitencial, tomará a partir de ahora mayor referencia con la decisión del Ayuntamiento de León de rebautizar a la Corta como calle de La Redención y, al tramo que va desde el cruce de la cuesta de las Carbajalas hasta el emboquille en Castañones, como Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad. El bautismo paponil del callejero se completará además con la nominación como Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno al intervalo de San Nonia que va desde el cruce de República Argentina hasta Lancia, justo delante de la capilla en la que asientan su domicilio los hermanitos de Jesús.
La entrada en el nomenclátor atiende a las peticiones cursadas por cada una de las cofradías. La registrada por La Redención, que data de 2015, se acompaña incluso de un documento en el que los únicos cuatro vecinos de la calle Corta «no se oponen al mismo, por no sufrir perjuicio ninguno» e incluso inciden en que les resulta «muy gratificante» que se opte por «singularizar de esta manera» la vía, apenas un enlace desde Carbajalas hasta el antiguo Barranco, conocido de manera popular como Apalpacoños y nombrada de manera oficial como Don Gutierre.
Los representantes de la cofradía, fundada en 1991, defienden que esta calle «es un referente cofrade para la ciudad», dado que por delante de su mirador «pasan parte de las procesiones más arraigadas y antiguas». «Sería un verdadero honor para esta humilde y joven cofradía que este Ayuntamiento y esta nuestra ciudad honrase la devoción a una cofradía y a un Cristo que desde la ventana de un convento benedictino protege a los leoneses y sobre todo a los peregrinos que se alojan por una noche en su casa camino de Santiago y que bendice a todos, a su paso por las calles de su barrio cada Domingo de Ramos», se lee en la propuesta que ratificará el Pleno de la próxima semana.
Tramo de Santa Nonia que pasará a llamarse Dulce Nombre. RAMIRO
La bendición consistorial se afianza también para la petición de Nuestra Señora de Angustias y Soledad, cursada este mismo mes de febrero. La propuesta reclama que se bautice con el nombre de la penitencial al respiro que encuentran los papones desde que coronan la cuesta de las Carbajalas hasta que enfilan el descenso de Castañones. Este tramo, hasta ahora considerado parte de la calle Corta, sin casas afectadas, se reclama desde la cofradía por «la vinculación estrecha que tiene con la hermandad, fundada en febrero de 1578 en el extinto convento de los Padres Dominicos y organizadora de la Procesión del Santo Entierro que tiene en ese punto uno de los fragmentos más emblemáticos».
El argumentario se extiende en que «la propuesta no es casualidad», sino que se debe a que, «en ese punto, los braceros demuestran su pericia y buen hacer ya que la estrechez del paso hace imposible» el avance de la procesión «sin maniobras». «Ese momento constituye uno de los más atractivos y sentidos de la marcha procesional, ya que en él los hermanos han de trabajar todos a una para poder continuar la marcha de los pasos sin problema», se cita para resaltar la relevancia de un enclave que se disputan los papones de acera cada Semana Santa leonesa.
Fuera de San Martín se reserva el espacio para la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, que quedará en el callejero para nombrar al tramo de Santa Nonia que discurre delante de la capilla y que no tienen ningún otro portal ni negocio afectado por el cambio. La penitencial luce como «una de las más antiguas de nuestra ciudad y, también, una de las que más hermanos y hermanas reúne», como se recoge en el escrito, en el que se subraya que, en 2011, celebró sus 400 años de historia. En este tiempo «ha mantenido las tradiciones y costumbres de la ciudad, realizado un ingente labor humanitaria y social, reunido un importantísimo legado artístico e imaginero y, por supuesto, contribuido de forma esencial al mantenimiento de las ceremonias y protocolos de la Semana Santa de León durante siglos», como se alaba en el documento del consistorio.
El reconocimiento incide en que la actividad de la penitencial «fue fundamental para que la Semana Santa de León se declarara de Interés Turístico Internacional con especial mención a la Ronda y la Procesión de los Pasos que, cada Semana Santa, organiza la cofradía, con la repercusión nacional e internacional que supone para la difusión de León y para la atracción turística en esas jornadas».