Dos leoneses son convocados por la ‘Nasa’ de Francia por su plan contra la basura espacial

Pablo y Sara han hecho historia, pero otros dos jóvenes leoneses siguen su estela, aunque su proyecto no está ligado a subir al espacio, sino a limpiar la basura espacial que han dejado tras de sí las diferentes misiones que han ido conquistado planetas y órbitas. Pablo Barreiro y Mario Álvarez acaban de concluir su formación como ingenieros Aeronáuticos. Tras sus tres primeros cursos en la Universidad de León, ambos se fueron de Erasmus a París. Allí, se presentaron al concurso del Centro Nacional de Estudios Espaciales (Centre National d’Études Spatiales CNES), la agencia espacial del gobierno francés, que busca propuestas «para mejorar la sostenibilidad del espacio», como explica Pablo Barreiro. Su grupo fue seleccionado y este viernes, a primera hora de tendrán que defenderlo en la final que se celebrará en el marco del Salón Bourget, que además de su exhibición aeréa, es el epicentro del negocio de la aviación y la aeronáutica a nivel internacional.

Con tres compañeros franceses de la École Supérieure des Techniques Aéronautiques et de Construction Automobile donde hicieron su Erasmus, presentaron al Lance le futur,una propuesta de desorbitación de deshechos espaciales de pequeño tamaño (entre 1 y 10 centímetros). La propuesta del equipo de los leoneses Pablo y Mario se basa un láser embarcado en un satélite que emplea el proceso de ablación. «Sería un láser similar al que emplean los médicos cuando operan, pero en este caso la materia a la que toca el láser sale disparada a gran velocidad», explica Barreiro, en relación al objetivo de limpiar las órbitas espaciales, sobre todo las órbitas bajas que es donde hay más deshechos. 

Desde diciembre, cuando comenzaron a trabajar en el proyecto, han ido analizando «las características del sistema y dimensionándolo», además de «discutir la viabilidad».

«Les ha gustado, pero ponerlo en marcha es algo complejo. ¿A ver quién lo hace?», se preguntan estos jóvenes leoneses en relación a que sería una tarea costosa para una cuestión que actualmente carece de regulación y que, además, «no repercute beneficios económicos; serían los estados los que deberían asumir la limpieza de la basura espacial que se va generando», explica Pablo Barreiro. 

Músculo

Así, la propuesta presentada por estos dos jóvenes leoneses, ingenieros aeronáuticos que tras acabar su titulación están ya trabajando en Madrid y en Vigo, es abrir una puerta a la limpieza del espacio y el camino a los nuevos satélites, a los cohetes o a los viajes espaciales que ya se proyectan. «Si seguimos generando basura espacial no se podrán enviar más misiones al espacio», sentencia Pablo Barreiro.

 La fuerza espacial leonesa cobra fuerza. Pese a que se haya escapado a Sevilla la Agencia Espacial Española León sigue mostrando su músculo y todo el potencial, gran parte de ello ligado a la Universidad de León, como demuestra el hecho de estos dos jóvenes ingenieros, que se suman a Pablo Álvarez, que también cursó la misma titulación y ha sido seleccionado por la Agencia Espacial Europea como uno de los cinco astronautas para su próxima misión, y Sara García, que estudió Biotecnología en Vegazana, y es una de las suplentes y todos ellos han puesto a León en el mapa de la carrera espacial, no sólo a nivel nacional, también a nivel europeo.