Diario de León

Casi 2 años de cárcel tras amanezar a su mujer porque había vendido unas burras

La víctima sufrió varias amenazas. PIXABAY

La víctima sufrió varias amenazas. PIXABAY

León

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El Juzgado de lo Penal número 2 de los de León ha condenado a una pena de siete meses de prisión por cada uno de los tres delitos que aprecia contra un varón, acusado de amenazas en el ámbito de la violencia de género, tras enfrentarse a su mujer por la venta de unas burras.

El juez de lo penal que ha presenciado con inmediación la prueba practicada, concluye que el recurrente, sobre las 16.00 horas del día 21 de noviembre de 2021, acudió en busca de su esposa al domicilio de su suegra en la localidad donde se encontraba almorzando en compañía de su hermana, el marido y la hija. 

El acusado llegó a la vivienda muy alterado porque se había enterado de que su mujer había vendido ese día unas burras que tenían, con lo que aquel no estaba de acuerdo, y una vez allí se dirigió a la víctima diciéndole: «¿Dónde están las burras? ¡Como mañana no aparezcan te mato, que aparezcan las burras hija de puta, que eres una zorra, ¿quién eres tú para vender las burras?». 

A continuación, el acusado agarró fuertemente del cuello a la víctima, tumbándola sobre un escaño donde aquella se encontraba sentada, teniendo que intervenir su hermana y su cuñado para que la soltara y para llevárselo de allí. Los cuñados del acusado se lo llevaron a una salita contigua para intentar calmarle, volviendo el acusado a decir en presencia de aquellos que hicieran «lo que les saliera de los cojones, que él ya sabía que tenía «una habitación en Mansilla, pero a ella la mato». No consta que la mujer sufriera lesión alguna como consecuencia de estos hechos.

El testimonio de la víctima «ha sido persistente a lo largo de las actuaciones, corroborado por las propias manifestaciones del acusado que reconoce que acudió enfadado al domicilio de la madre de la víctima donde éste se encontraba comiendo junto con su hermana, sobrina y su cuñado, que dio dos puñetazos en la mesa y que hizo juramentos; en este contexto de enfado a causa de la venta de las burras que acababa de hacer la denunciante resulta perfectamente compatible que reaccionara insultando y amenazando a la víctima, tal y como la misma ha referido a lo largo de las actuaciones y que llegara a agarrarla por el cuello».

En este punto como señala la juzgadora de instancia «no se aprecia móvil espúreo en la declaración de la denunciante como sostiene el recurrente; éste señala que la denunciante esperó para interponer su denuncia a que el acusado cobrara el 100% de la pensión de jubilación que le corresponde como minero, sin embargo estas manifestaciones carecen de fundamento ya que tal y como reconoció el acusado en el plenario hasta el 2028 no cobrará ese incremento de pensión porque tiene una deuda pendiente con la seguridad social cuyo importe le descuentan, de tal forma que cobra incluso menos que antes de noviembre de 2021».

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