La policía investiga la intoxicación de Caño Santa Ana tras las obras de un local

Los ocho afectados por la posible inhalación de un producto tóxico, que achacan al antideslizante que pintaba en el suelo el pasado domingo un establecimiento nocturno situado en el bajo de su edificio en Caño Santa Ana, se vieron obligados a pasar la noche del martes al miércoles en casas de familiares, amigos y hasta en hoteles.

La decisión se precipitó en la misma noche del martes, tras volver a personarse cinco agentes de la Policía Local en el inmueble ante las llamadas de los vecinos «por el fuerte olor» que persistía en sus viviendas y la posibilidad de que al respirarlo empeoraran de los síntomas que trataron médicamente esa mañana.

Para apoyar la labor policial se desplazaron también los Bomberos de León, que inspeccionaron las bajantes y los conductos por donde podría subir a los pisos el vapor de la pintura inflamable, a la vista de lo cual indicaron a los vecinos que mejor durmieran fuera del edificio por seguridad y dejaran ventilando bien sus hogares.

Esa petición llevó a las supuestas víctimas de la intoxicación a buscar alojamiento externo temporal, según indicaron a este periódico. C.M., de 67 años, ya había explicado a los agentes que según entró en casa el pasado domingo «había un olor tan fuerte que no se podía casi aguantar», le empezó a doler la cabeza y al día siguiente estaba indispuesta y con la lengua estropajosa. Como ella, otros vecinos refirieron «sangrado de nariz», como C.M.; vómitos, como J.M., que seguía con el «cuerpo revuelto, mareado y con la garganta como ardiendo de esta pestilencia».

La Patrulla Verde ya había acudido por la mañana al lugar tras la llamada vecinal, que certificó «el fuerte olor» en el portal y las viviendas que llegaba probablemente del establecimiento nocturno. Los agentes recomendaron a los vecinos que acudieran al médico, como así hicieron. Primero a los centros de salud de El Ejido y José Aguado y por indicación de los médicos y enfermeros que les atendieron, a Urgencias del Hospital para constatar el grado del posible envenenamiento, donde les efectuaron radiografía, exploración y analítica de sangre. Los sucesivos informes emitidos en Urgencias constatan como diagnóstico principal «sospecha de intoxicación inhalada de barniz», con recomendación de un seguimiento por sus médicos de cabecera y sugerencia de acudir de nuevo a un centro sanitario si su estado empeora. Además, parte de los afectados acudió a la Comisaría de Policía Nacional a denunciar la «intoxicación» que habían sufrido «por las emanaciones de barniz provenientes de las reformas que se han hecho en una discoteca».