Diario de León


El negocio del Conde Luna se congela: «Hace más frío dentro que fuera»

"La respuesta del Ayuntamiento a la falta de calefacción es: que llegue pronto la primavera"
Editorial: 'Cómo hacer que el mercado del Conde no despegue'

Los trabajadores aguantaron ateridos el ambiente helado del tradicional mercado.ANGELOPEZ

María Jesús Muñiz Prieto
León

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«Aquí no se puede estar. Hace más frío dentro que fuera». «Los clientes no esperan las colas, se van porque no hay quién aguante estas temperaturas». Las quejas de los comerciantes del recién remodelado Mercado del Conde Luna se repiten, y cobran mayor fuerza en mañanas como la de ayer, con el desplome de las temperaturas que registró la capital durante la noche. Los ocho puestos que sobreviven en el mercado, en los que trabaja alrededor de una veintena de personas, la mayor parte de ellos autónomos, tuvieron que despachar con una temperatura en el interior del recinto de apenas dos grados a primera hora de la mañana. Poco subió a medida que avanzaba la jornada. «Entre semana hay menos clientes y se despacha más rápido, pero viernes y sábados viene más gente. Si tienen que esperar un cuarto de hora a esa temperatura, se acaban yendo antes de comprar».

La Asociación de Comerciantes del Mercado del Conde Luna ha trasladado reiteradamente este problema al Ayuntamiento de León, el mismo viernes mantuvieron una reunión con la concejala de Comercio, Consumo y Fiestas Camino Orejas. Para tratar otros temas que les atenazan, pero en el encuentro salió, una vez más, la falta de climatización de la histórica infraestructura, que no logra remontar.

El mercado, construido en 1929 y reformado en 2004, renovó el año pasado su estructura por completo con un presupuesto de 1,9 millones de euros, cofinanciados por la Unión Europea. «Ya entonces preguntamos qué pasaba con la climatización, pero ni entonces ni ahora ha habido respuesta», señalan desde la asociación. «No estaba contemplado en la obra, no es posible instalar calefacción, las puertas automáticas que se colocaron no son las adecuadas, las cortinas de calor en las entradas son un gasto público inasumible,... No hay ni respuesta ni se plantean soluciones. ‘A ver si llega pronto la primavera’, nos dijeron en la última reunión. Algo insultante en León, una ciudad con nueve meses de invierno».

Aunque la mayor parte de los comerciantes son autónomos, quienes tienen empleados plantean que en el actual contexto normativo es incluso ilegal trabajar en esas temperaturas. Eso exige condiciones laborales distintas y equipamiento de trabajo específico, que no se contempla para estos locales.

De momento los trabajadores tiritan... y los clientes buscan el calor de otros negocios. Un lastre más al difícil futuro del histórico mercado.

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