No quieren perder sus tradiciones

La Asociación Árabe-Leonesa cuenta con treinta y siete miembros, todos ellos hombres solteros que llevan en España una media de cinco años. Desde su llegada a León aseguran haberse adaptado perfectamente a esta sociedad ya que «no es tan diferente, el Marruecos que sale por la televisión no es la realidad». En cuanto a la alimentación, siguen lo marcado por el Corán que se limita a no comer cerdo ni consumir alcohol, aunque «no todos lo cumplimos», aseguró Jamal. A la hora de consumir carne no la compran en los supermercados. Ellos mismos sacrifican a los animales en el matadero con un rito propio de su religión, la que consideran el eje de su vida. A la hora de trabajar no tienen problemas. El presidente de la asociación regenta una tienda de alimentación con productos típicos de sus países. Otros trabajan en la construcción o en el sector servicios. Cuando llegaron a León ya venían con un contrato y algunos han desarrollado sus inquietudes, como Jamal, y han abierto su propia empresa. Su religión es el Islam pero se muestran contrarios a cualquier extremismo. Basan su religión en el respeto entre ellos y con los que profesan cualquier otra religión. «Nunca hemos tenido problemas por nuestra religión, cada uno reza a su dios y vive según sus creencias», explican. En cuanto al tiempo libre, lo dedican en su mayoría al deporte. La asociación ha formado un equipo de fútbol en el que participan cada sábado por la tarde. «Competimos entre nosotros en algún polideportivo municipal». Por la noche, suelen reunirse en sus casas ya que las formas de diversión de los españolas no son las nuestras pero intentamos integrarnos con iniciativas como la de las carpas».