Un estudio eleva del 20% al 50% la población con alergia en León

Los expertos estiman que el 20% de la población es alérgica pero que en menos de veinte años, por las condiciones climáticas e higiénicas, esa cifra llegará al 50%. En León se ha constatado por primera vez que esas previsiones se están cumpliendo ya. Un estudio realizado por médicos y biólogos entre quinientos estudiantes universitarios confirma que la mitad de ellos tienen muestras de sensibilidad importante a los alérgenos más relevantes presentes en la atmósfera, una cifra espectacularmente alta. El informe, del que se están empezando a conocer los primeros resultados, aporta nuevos datos sobre la alergia en León. Por ejemplo, revela que los ácaros del polvo son los alergenos más prevalentes en la muestra observada, que el 20% de la población alérgica desconoce que lo es y que a pesar de que los alérgicos relacionan los síntomas primaverales con los chopos, éstos causan poca sensibilización. Efectuado por las doctoras Begoña Blanco y Beatriz Camazón en colaboración con el departamento de Biología Vegetal de la Facultad de Biología y financiado por la Diputación de León por un periodo de dos años, el estudio se presentó en la reunión de la Sociedad de Alergia de Castilla y León celebrada hace un mes en Ponferrada. En la primera fase se han recogido datos de más de quinientos estudiantes universitarios que han sido cotejados con la presencia de polen en la atmósfera leonesa; un capítulo del estudio que realizan Delia Fernández y Rosa Valencia que desde el centro universitario llevan años haciendo recuento de polen en León. «Se trata de confirmar si los alérgenos más comunes en el aire leonés son los que generan más alergia entre la población», explican las doctoras Blanco y Camazón. Pruebas a 500 estudiantes Para llevar a cabo este estudio, se realizaron pruebas de sensibilidad alérgica a 500 estudiantes voluntarios que fueron sometidos a análisis de sensibilidad a veinticinco alérgenos: los pólenes más habituales, los ácaros del polvo, gato, perro, hongos y látex. «Las previsiones apuntan que las alergias están creciendo en las zonas urbanas y los primeros datos nos confirman ese hecho», recalcan las alergólogas leonesas. El alto número de muestras tomadas podría permitir la extrapolación de los datos aunque el hecho de que no se haya hecho el estudio a ciegas sino que partiendo de voluntarios podría mediatizar algo los datos. «Un 32% de quienes acudieron a realizar el estudio tenían alergias conocidas y eso es un porcentaje ya muy alto», precisan. Además de las pruebas de sensibilidad cutánea, los participantes en el estudio tuvieron que responder a una encuesta sobre la existencia previa de síntomas de alergia, el tipo de vivienda, la tenencia de animales domésticos o la existencia de antecedentes de sensibilización. De ellos, uno de cada tres reconoció tener signos de reacción alérgica, en la mayoría de los casos nasales u oculares. Los síntomas nasales hacen que se confundan con un catarro común. El tratamiento sintomático es similar ya que se intenta corregir la inflamación de las vías respiratorias. La persistencia de los síntomas tras un tratamiento adecuado debe alertar al paciente para acudir al alergólogo. «Las alergias están aumentando en las zonas urbanas y eso es lo que ya estamos constatando» BEGOÑA BLANCO