El próximo problema será fijar los servicios mínimos

De concretarse la huelga avanzada por los brigadistas para el día 21 de agosto, la Junta deberá reunirse con ellos para establecer los servicios mínimos. Tanto Tragsa, como la Junta y los brigadistas sostienen que este será un nuevo punto de desencuentro toda vez que el encargado de sellar las directrices de los servicios mínimos es el Ejecutivo autonómico y lo que los brigadistas temen es que estos servicios sean abusivos. La Junta, por voz de su delegado territorial en León, Eduardo Fernández, ya ha advertido que hará todo lo que esté en su mano para que el riesgo de incendios y su posible sofoco sean lo menos gravoso posible para la provincia. Desde Tragsa apuntan incluso que la Junta podría poner el límite de servicios mínimos donde quiera, lo que traduciría la huelga en algo «simbólico y no efectivo», segun aprecian desde la empresa pública. Los brigadistas, por su parte, conocen estos entresijos y comentan entre ellos la posibilidad de un parón total de sucederse esta situación.