Feve anuncia el mismo proyecto de integración que presentó el PSOE

En los paneles explicativos, en el ángulo superior derecho, se puede leer Feve. Es el único cambio que existe entre la propuesta de integración ferroviaria que presentó la compañía y la que lleva el PSOE en su programa electoral: soterramiento desde el nuevo apeadero del campus de Vegazana -un total de 2,6 kilómetros- y la creación de seis líneas de tranvía para comunicar las diferentes zonas de la ciudad. El cambio sustancial se encuentra en que ahora es la compañía quien publicita el compromiso, aunque ayer su presidente, Dimas Sañudo, no fijó fechas y evitó manifestarse sobre presupuesto -«habrá que revisar las cantidades que se dieron», manifestó, mientras ya se habla de cerca de 70 millones de euros- y porcentajes de participación de cada una de las administraciones que tendrán que intervenir. «Este es un proyecto que además contempla nuevas y ambiciosas reformas, pero que posee un valor añadido: es el fruto de una concepción compartida entre el Ayuntamiento de León y la compañía ferroviaria que presido, adoptado por unanimidad en la institución local en el año 2004, sobre la base de proyecto compartido entre Feve, a través de sus estudios técnicos, y los expertos de la administración local», recordó Dimas Sañudo, en referencia a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que recibió la bendición en la época de gobierno de los socialistas. Casi tres años después de aquel acuerdo, el único avance visible son los ocho paneles colocados en los almacenes de la estación de la capital, en los que la compañía pretende mostrar a los ciudadanos «cómo será el León del futuro a partir de la integración del ferrocarril en el medio urbano». Dimas Sañudo describió un modelo de integración que conforme «un transporte al alcance de la demanda de movilidad de las personas que se desplazan en distancias medias, que buscan acercarse del pueblo al centro urbano, que se detienen en aquellos lugares en los que los grandes modos pasan a gran velocidad», con el que se «comunicarán poblaciones desatendidas por ofertas privadas de carretera». «El tren de vía métrica es limpio, seguro, moderno, actual y con un potencial de futuro que se sustenta en la capacidad de integración en el medio urbano y en la eficaz respuesta que dé a las nuevas necesidades de transporte en perímetros interurbanos», defendió durante su discurso el presidente de la compañía, quien concedió que su propósito pasa por «reducir los problemas, formando parte de las soluciones». Las soluciones a las que aludió «afectarán de modo directo a 80.000 ciudadanos», además de que favorecerán a «personas que buscan un modo de transporte puntual, eficaz, limpio, seguro y fiable». «Éste no es un proyecto nuevo, sino que es un proyecto antiguo que ya propuso el PSOE y que nosotros estamos en disposición de desarrollar», cerró.