Un respiro insuficiente

Los datos de creación de empleo en los últimos años en León, en especial en los últimos doce meses, suponen un alivio para el precario equilibro de mantenimiento de la población dependiente en las tasas actuales. León es una provincia especialmente envejecida, que recibe además a buena parte de los jubilados que emigraron en su día a tierras con mejor oferta laboral pero que cobran sus pensiones actualmente en esta tierra; lo que hace que tradicionalmente sea una zona receptora de recursos del mecanismo de solidaridad interregional para mantener el nivel de servicios sociales que garantiza el Estado del bienestar. La provincia es un caso agudo, pero no aislado en el panorama nacional. Las perspectivas sobre la evolución del sistema público de pensiones a nivel nacional indican un descenso de los jóvenes y la población trabajadora, que se irá incrementando debido a las bajísimas tasas de natalidad. En cambio, la población de ancianos y dependientes crecerá en gran medida en los próximos años. La llegada de inmigrantes (con sus tasas más elevadas de población activa y fertilidad) son es suficiente para solucionar una situación de desequilibro que se agudizará en las próximas décadas. Aunque los expertos reconocen que en los últimos años se han producido una serie de circunstancias que han aliviado momentaneamente la situación, como es el buen comportamiento de los resultados económicos, del mercado laboral y del saldo migratorio, que han permitido una mejora de la protección social y un superávit que se ha dedicado a incrementar las dotaciones del Fondo de Reserva; advierten también que la situación será especialmente grave a partir del 2015. El problema de fondo es un desequilibrio estructural del sistema español de pensiones, con una relación entre las cotizaciones y las pensiones que no es sostenible, porque el segundo supera con creces al primero y seguirá creciendo. La urgencia de las reformas es motivo de debate permanente en los últimos años. Mientras, en León los datos de creación de empleo dan un ligero respiro. Relativo: el número de pensionistas sigue siendo hoy casi el doble que hace 25 años en la provincia.