Darío Martínez: «Es una red para sufrir más que para transitar»

El diputado de Fomento considera que dentro de las carreteras que gestiona la Diputación hay un grupo que presenta condiciones «más o menos aceptables», un segundo que son «buenas» gracias a las actuaciones realizadas con cargo a los fondos Miner y un tercer conjunto -el más numeroso- que «integran una red para sufrir conduciendo más que para transitar y permiten diferenciar por su gastado color León y otras provincias», afirma Martínez. La mayor parte de las carreterras de la red provincial cuenta con una longitud que no supera los cinco kilómetros y sirven, fundamentalmente, para dar acceso a un municipio en muchos de los casos. Únicamente el 14% de estas vías supera los diez kilómetros y sólo un 3% tiene más de 20 kilómetros. La mayor expansión de la red provincial de carreteras se produjo en la década de los ochenta del siglo pasado, entre los años 1980 y 1987. En ese periodo la Diputación pasó de gestionar 2.057 a 2.748 kilómetros. Este crecimiento se sustentó, sobre todo, en la creación de nuevas vías de acceso a los municipios. Desde aquel momento y hasta la actualidad la ejecución de nuevos proyectos de carreteras ha disminuido de forma muy considerable. Aumentar la comodidad de los conductores que transitan por estas vías de comunicación con la mejora de la rodadura y potenciar la seguridad vial son los principales objetivos de este plan de infraestructuras.