El 30% de las denuncias por violencia de género en León son de inmigrantes

El subdelegado del Gobierno de León, Francisco Álvarez, se reunió ayer con varias asociaciones de inmigrantes y de mujeres para tratar el tema de la violencia de género. El objetivo de esta primera reunión era hacer una valoración y análisis de los problemas que sufren las mujeres maltratadas y repasar la carta de derechos de las mujeres extranjeros en España, y en concreto en la provincia de León. En la reunión estuvieron presentes la concejala de Bienestar Social, Mayores y Mujer, Teresa Gutiérrez, y Pepe Varela, el presidente de Cruz Roja de León, asociación que trabaja intensamente con el colectivo de los inmigrantes y, en concreto con las mujeres maltratadas, que ya gestionan el teléfono móvil de asistencia para las víctimas de violencia de género. Según informaron desde la Subdelegación del Gobierno, la provincia de León cuenta en torno a 24.000 inmigrantes, de los cuales algo más de 11.000 son mujeres. Alrededor de 4.000, es decir, el 50% de estas inmigrantes cuenta con el permiso de residencia y de trabajo. Por su parte, en el 2007 se registraron un total de 500 denuncias contra los malos tratos, de las cuales 113, es decir, en torno a un 30 %, fueron realizadas por mujeres extranjeras. En lo que va de año se han producido 217, de las cuales 58 son extranjeras. En la misma línea, León tiene en vigor algo más de 700 órdenes de protección; de ellas 400 son nacionales y el resto extranjeras. Es decir, las mujeres inmigrantes son las principales víctimas en potencia de la violencia de género. Derechos de las víctimas Las mujeres maltratadas tanto nacionales como inmigrantes tienen los mismo derechos ante cualquier agresión. Únicamente aquellas que no tienen una situación de regularidad cuentan con alguna medida de protección específica que garantiza la protección de sus derechos. «Cuando una mujer irregular es víctima de violencia de género, a partir de ese momento es susceptible de aplicación de todos los derechos e incluso se le concede un permiso de residencia temporal para abandonar la situación irregular», explicó Francisco Álvarez La violencia de género es un problema principalmente de educación. Hasta que la propia sociedad se conciencie de la gravedad de esta situación no se conseguirá erradicar la violencia de género. «No hay concienciación por parte de la sociedad. Se requiere de un esfuerzo por parte de todas las administraciones para poder cambiar esta cultura. Hay que incrementar las medidas de información y formación», añadió Álvarez. Según señaló la concejala de Bienestar Social, existen aún muchas dificultades para determinar algunas conductas de violencia de género, ya que muchas de ellas están relacionadas con las culturas, las creencias religiosas del país de origen. «Aquí tenemos mucho que trabajar para saber identificar que es violencia y para que se conciban los derechos de las mujeres como derechos básicos, que todo el mundo tiene que respetar con independencia de que se proceda de un lugar donde estén o no reconocidos», explicó Teresa Guitiérrez, quien quiso destacar la labor y el papel que juega la plataforma contra la violencia machista en cuanto a la sensibilización social y el compromiso personal expresado casi todos los lunes. «Es muy importante reconocer esa labor que desde mi punto de vista ha tenido algo que ver con el hecho de que León se ponga de ejemplo por el número de denuncias por violencia de género, que para nada es un dato negativo, ya que ese número es más elevado porque la gente conoce sus derechos y sabe donde pueden acudir», finalizó Gutiérrez.