Festival por todo lo alto

Desde que el Real Aero Club de León inciara su andadura en la primavera de 1951 junto a su primer presidente, don Francisco de Cadenas y Vicente, muchas son las cosas que esta sociedad ha hecho en pro de la aviación en general y sus socios en particular. Comandado por su actual presidente, don Andrés Mateos de Paz, el «Aero» sigue mostrando un enorme interés en dar a conocer el mundo de la aeronáutica a todas aquellas personas que sientan la llamada de la aviación, a través de su escuela de vuelo ubicada en la base aérea de La Virgen del Camino. Durante toda la mañana de ayer sus socios han tenido la oportunidad de disfrutar de un bautismo aéreo, que partiendo del aeropuerto leonés y a lomos de un avión Piper PA28 pilotado por Rodrigo, instructor de vuelo del Aeroclub, han visto la posibilidad de contemplar la ciudad de León desde una perspectiva muy diferente. Gracias al interés mostrado por su presidente, así como por los responsables encargados de las diversas actividades de la sociedad, también sus socios pilotos pudieron disfrutar de una apasionante toma de contacto con la disciplina del vuelo acrobático, impartida por Carlos Bravo, instructor del RACE (Real Aero Club de España) que realizó con gran pericia, precisión y suavidad algunas de las figuras acrobáticas básicas como el vuelo invertido, barrenas, etc., algo que sin duda alguna mejorará la seguridad en vuelo de los pilotos del Real Aero Club leonés. Como no podía ser sino, en una mañana tan ajetreada, no faltaron el jamón, cecina y chorizos de nuestra tierra, regados, eso sí, con un buen vino, sidra y refrescos para que antes y después de cada vuelo acrobático, los pilotos repusieran sus fuerzas. El presidente de la sociedad quiso dejar constancia del enorme agradecimiento hacia las autoridades militares, aeroportuarias, al RACE y a todos los socios, por el interés mostrado para que tal evento se realizara.