Hasta el lustro que viene

No defraudó. La peregrinación a la Virgen de Gracia volvió a convertirse ayer en uno de los acontecimientos más emotivos y entrañables tanto para los vecinos de Mansilla de las Mulas como para la multitud de devotos que año tras año, y ya van veinte, dedican el primer domingo de septiembre a honrar a la santa.

Cerca de 500 romeros, acompañados por una treintena de pendones, con los que se batieron todos los récords, y ataviados con pañuelos de un llamativo color naranja, partieron puntuales de la iglesia del Mercado de León, a las ocho de la mañana, para iniciar la peregrinación hacia Mansilla de las Mulas. Tras la parada obligada en la iglesia de Villamoros, donde se incorporaron la mayor parte de los estandartes que acompañaron a la comitiva, los romeros hicieron su entrada triunfal por el puente de Mansilla hacia la plaza de San Nicolás, donde les aguardaba uno de los momentos más emocionantes de la peregrinación. El encuentro con su Virgen, cuya imagen sólo sale a la luz cada cinco años. Los romeros han tenido que esperar un lustro para tener delante a su Virgen, lo que se convirtió ayer en motivo de fiesta por todo lo alto. Junto a la imagen, las autoridades locales, presididas por la alcadesa de la localidad, Mari Paz Díez, y numerosos vecinos, acompañados por bandas de música y de bailes regionales, condujeron a los romeros hacia la ermita para celebrar la misa, a la que además acudieron la reina y las damas de honor de las fiestas de este año, que comienzan el próximo fin de semana. Tras la misa, cantada por el coro parroquial, y en la que se hizo una ofrenda de flores y frutos a la Virgen, los que quisieron se desplazaron al cámping de la localidad para compartir una comida campestre que, según la alcaldesa de la localidad, «fue todo un éxito». Mari Paz Díez se siente orgullosa tanto de la participación en el día de ayer de los vecinos de Mansilla como de la colaboración de las peñas y comercios de la localidad, y no se le ocurre una manera mejor de cerrar la semana cultural que ha celebrado la villa en los últimos días. La alcaldesa destacó precisamente ayer el éxito de esta semana cultural, que tuvo su día más multitudinario el día del filandón, en el que los vecinos abarrotaron la casa de cultura, así como las distintas actuaciones de teatro en la calle, del que disfrutaron numerosos vecinos. Toda está preparado ahora para la celebración, a partir del próximo fin de semana, de las fiestas patronales de la localidad.