Chuleta de alfombra roja

Pocos como José Gordón, el propietario del Restaurante El Capricho, de Jiménez de Jamuz, saben trabajar la debilidad de la carne —en especial la de buey— para convertirla en un producto culinario de primera línea y mantenerse en el ránking internacional de los mejores restaurantes.

Desde que Time en su edición europea recalara en diciembre del 2007 en la bodega de Gordón —auténtico templo carnal, al que muchos peregrinan desde los puntos más lejanos en busca del chuletón perfecto hasta el punto de fotografiarse con el plato antes de hincarle el diente— han sido numerosos los medios que se han hecho eco del rincón en el que un ingeniero agrónomo levantó un sólido negocio partiendo de un merendero a fuerza de investigar la maduración de la Carne.

Y de los medios ha saltado a la gran pantalla. Una productora francesa eligió El Capricho para un documental, Steak (R)évolution, que se estrenó el jueves en el Festival de Cine de San Sebastián, en la sección Cine y Gastronomía, en el que recoge el testigo de Time en busca de la mejor carne. El equipo que comanda el productor Frank Ribiére ha empleado dos años veinte países y visitado 200 restaurantes en busca de la mejor carne para concluir, según informaba ayer el restaurante, que el número uno es leonés y jiminiego.

Gordón pisó la alfombra roja del festival donostiarra como un auténtico Denzel Washington de la parrilla, pasando por encima de restaurantes neoyorkinos, londinenses, japoneses e incluso suecos. El mejor francés aparece en sexto lugar y entre los diez primeros no hay ningún otro español.