El valle de Ancares, sin comunicación teléfonica

«Llevamos diez días en los que es imposible mantener una conversación telefónica o tener acceso a Internet», denunció ayer el alcalde de Candín, José Antonio Álvarez Cachón. Una denuncia con la que el regidor quiere poner el acento sobre la situación que están viviendo los habitantes del Valle de Ancares desde que el temporal de nieve se cebó con esta zona de la comarca del Bierzo.

«Unas horas los teléfonos funcionan, pero luego se cortar y nos quedamos sin comunicación. Estamos hablando de gente mayor, en muchos casos con servicio de teleasistencia que esos días no funciona adecuadamente», lamenta el regidor, quien ha reclamado una pronta resolución de Telefónica «sin que me den soluciones. Sólo me dicen que es una avería importante pero no me dan plazos para su resolución».

Esta avería afecta a todos los pueblos del municipio de Candín y a los doscientos vecinos que en estas fechas mantienen su residencia en Los Ancares.

En esta zona, y al menos hasta el fin de semana, continuará cortada la comunicación, desde la vertiente leonesa, a las localidades de Balouta y Suárbol. «La fresa de la Diputación se ha averiado con lo que no podrán pasar para limpiar la zona al menos hasta el fin de semana. Afortunadamente los accesos desde Galicia están abiertos, y los vecinos pueden salir y entrar por allí», informó Cachón.

En otro punto de la geografía comarcal, en pleno corazón del Valle del Silencio, los habitantes de Peñalba de Santiago denunciaron ayer el «abandono» al que han sido sometidos por parte de las administraciones competentes, al no haberse despejado de nieve e hielo los accesos a esta localidad. Desde la asociación vecinal se ha lamentado esta situación, máxime al tratarse de un enclave turístico, con la iglesia de Santiago de Peñalba como bandera.

Por otra parte, las incidencias en los viales continuaron en la zona del Bierzo Oeste. Las filtraciones de agua en el vial a la localidad de Porcarizas, en el municipio de Villafranca del Bierzo provocaron un corrimiento de tierra que hizo desaparecer una parte de la calzada. En ese punto, la circulación permanece abierta al tráfico de vehículos por un carril, recomendándose extremar las precauciones a la hora de transitar por ese punto.