villadangos del páramo
Fomento saca a licitación la obra para suavizar la curva de la N-120
La actuación eliminará uno de los puntos negros más peligrosos del país.
El Ayuntamiento de Villadangos lleva reclamando 16 años la ejecución de la obra.
«Tenemos una alegría inmensa». Así recibía ayer el alcalde de Villadangos del Páramo, Teodoro Martínez, la licitación, por parte del Ministerio de Fomento, de las obras para rectificar el trazado a la entrada de la travesía
de la localidad, entre los kilómetros 322,5 y 324 de la N-120, un tramo que ha figurado en todas las listas de los puntos negros de las carreteras estatales durante los últimos años por la concentración de accidentes. De hecho, el alcalde asegura que «no hay una curva tan peligrosa en una carretera nacional en todo el país».
Y es que las obras que acometera el Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Transporte Terrestre (Seitt), se han hecho de rogar. «Han sido 16 años de enviar escritos, uno tras otro, para que nos hicieran caso», señala Martínez, quien no pierde la ocasión de agradecer la mediación en el asunto del actual consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien, asegura, «ha peleado por esto durante los dos últimos años».
Los trabajos previstos consistirán básicamente en suavizar el trazado de la curva, llevando el asfaltado hasta el puente que se acometió en la primera fase del proyecto y que está completado. La obra de la N-120 ya fue adjudicada por el ministerio en el año 2008, pero la empresa encargada quebró y dejó el trabajo sin terminar. Después de dos años de parón, las obras se retomaron para concluir la construcción de aceras en el arcén a ambos lados de la vía.
Ahora, con un presupuesto de 241.000 euros, la actuación deberá estar concluida en un plazo de seis meses, sin contar los trámites previos a la licitación, según se recoge en el pliego de condiciones. Teodoro Martínez calcula que sea a mediados del próximo año cuando esté acabada.
«Nos parece importantísimo que se instale un semáforo para que pueda cruzar la gente mayor», reclama el alcalde, que recuerda que la carretera que une León con Astorga soporta un tráfico de 14.000 vehículos diarios, muchos de ellos pesados, que circulan por esta vía ante el gasto que supone transitar por la autopista paralela, la AP-71, sometida a peaje. «Es el miedo que tiene la población el que ha evitado que haya tantos accidentes», asegura el regidor, quien concluye que, si fuera por el trazado actual que tiene la vía, «podría haber víctimas mortales todas las semanas».