El Tuerto y el Órbigo superan el nivel de alarma pero no inquietan ya a los pueblos

a.g. valencia | la bañeza

Las crecidas de los ríos siguen dejando estragos en los pueblos de la ribera del Órbigo, fundamentalmente aguas abajo, y del Tuerto, en la Cepeda y en la zona de la vega, principalmente. Según el parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ayer el Órbigo en Cebrones del Río presentaba un caudal de 289,20 metros cúbicos por segundo, cuando la referencia de alarma se sitúa en un máximo de 236 metros cúbicos por segundo.

La situación llevó ya el sábado a que el río se desbordara, anegando campos, huertas y la zona de ocio de la localidad. Algunos vecinos comentaban que la madrugada fue complicada por el aumento del nivel y el fuerte viento y, aunque a lo largo de la jornada el caudal ya había empezado a bajar, el río seguía desbocado en numerosos puntos como explicó el alcalde, Pedro Gallego.

En la vega del Tuerto también siguen pagando las consecuencias de la crecida. Según la CHD, el río, en San Félix de La Vega, también superaba ayer el caudal máximo de alerta, situándose en 60,26, cuando la referencia se fija en 45. El regidor de Riego de la Vega, Miguel Ángel Martínez, manifestó que «aunque no parece que haya peligro inminente, la alarma continúa porque el río viene muy cargado». En este sentido, aseguró que siguen a la expectativa por si hay o no desembalses o por si cambia la meteorología.

Donde parece que la situación poco a poco va dando una tregua es en La Cepeda, aunque el Tuerto también sigue desbordado en varios pueblos. El alcalde de Villamejil, Alfonso Álvarez, subrayó ayer que están a la espera de ver cómo evoluciona. «No sabemos qué lógica sigue la CHD para mantener ahora bajo el nivel de desembalse de Villameca, cuando era un buen momento para abrir y liberar y no tener el pantano a más del 90%, además teniendo en cuenta las nevadas que están cayendo en la montaña», subrayó, expectante ante las decisiones.