nuevo símbolo maragato
Astorga recupera sus colores
El segundo Encuentro de Pendones y Música Tradicional sirvió de escenario para presentar el nuevo estandarte, fiel réplica del paño original
La presentación del nuevo estandarte causó una gran expectación entre los vecinos. DL
m. carnero | león
Astorga vivió ayer un emotivo día de fiesta. La ocasión no era para menos, la presentación en sociedad de su nuevo estandarte, acto que se hizo coincidir con la celebración del Segundo Encuentro de Pendones y Música Tradicional de la Ciudad de Astorga, que congregó en la capital maragata a un total de 40 paños procedentes de toda la provincia.
Los brillantes colores del nuevo símbolo de la ciudad, que viene a ser una réplica exacta del original —muy desgastado ya por el paso de los años —, emocionaron a todos los maragatos que se sintieron muy orgullosos del resultado final.
La elaboración del nuevo paño ha supuesto un desembolso de 5.000 euros y luce franjas verdes y blancas con el escudo de la ciudad en medio.
El encuentro comenzó en la Eragudina a las 11.00 horas con una misa de campaña. Después, los pendones que se acercaron a la capital maragata recorrieron las principales calles de ciudad. Como nota curiosa, cabe destacar que algunos de ellos además de portar la bandera tradicional de León, llevaban la Bandera Nacional de España como muestra de respaldo a la Constitución de la legalidad vigente, que en las últimas semanas está siendo cuestionada por el proceso para lograr la independencia de Cataluña.
Después del desfile, los participantes celebraron una comida de hermandad. Para cerrar la jornada de fiesta se celebró un concierto de la Banda de Música junto al tamborilero Antonio Pedraza.
El teniente de alcalde, Pablo Peyuca, agradeció públicamente la labor de los voluntarios que han hecho posible que el pendón viera ayer la luz, y a todos los que han colaborado con la celebración de la fiesta y el reparto de comida entre los asistentes.
Uno de los proyectos anunciados recientemente por el Ayuntamiento de Astorga es la puesta en marcha de una escuela de pendones.