Bodega del Abad presenta el Godello y el Mencía en la otra zona vinícola de la provincia
ana b. vázquez
El vino siempre es una bebida protagonista. Más aún estando de vacaciones, con una buena temperatura y rodeado de familiares y amigos. Fueron numerosas las personas que vivieron ayer una situación de este tipo participando en Valencia de Don Juan en una cata llegada de tierras de la denominación hermana. La capital del Prieto Picudo acogió la presentación de dos elaboraciones de la Denominación de Origen (DO) Bierzo a cargo de Bodega del Abad.
El establecimiento de hostelería Limbo sirvió de escenario a las variedades de Mencía y Godello, uvas con las que se elaboran el tinto joven y el blanco respectivamente de Abad Don Bueno, de la añada del 2018.
«Desde hace bastantes años, primero en exportación y luego aquí en España, se ha notado una importante demanda de este vino blanco. Por ello nosotros quisimos traer esta variedad que elaboramos en nuestra zona para que las personas lo prueben y vean a ver si les gusta», indicó la responsable de la bodega berciana, Adriana Ulibarri. Abad Dom Bueno Mencía y Abad Dom Bueno Godello son vinos jóvenes, indicados especialmente para esta época del año. «No se busca el aroma, sino los sabores, que sacie la sed y que sea algo grato», aseguró Ulibarri.
Cerca de cuarenta personas prestaban atención a las palabras de la gerente mientras desde el establecimiento se les servía una copa de ambos vinos para que pudieran catarlos. También Agustín Risueño, de A Cuchillo, campeón autonómico de corte de jamón y Récord Guinnes, demostró su habilidad en esta faena, permitiendo a los catadores disfrutar de un buen jamón.
La cata de vino sirvió además de acto promocional en una Valencia llena de visitantes estivales. Los veraneantes de la zona forman parte de un público objetivo al que se dirigen los vinos de una cava como Bodega del Abad, con cerca de 25 años macerando las uvas de la DO Bierzo.
El Godello se distingue por su color amarillo pálido, con tintes verde-limón y fragancia de flores, notas de cítricos y minerales, que le aportan frescura en boca. Ofrece un final limpio y afrutado. El Mencía, de un intenso y brillante violáceo, inunda el paladar de aromas florales y frutales, con un sabor también fresco, vivo y equilibrado.
El evento se enmarcó dentro del programa de actividades con las que el establecimiento hostelero Limbo quiere contribuir a dinamizar las noches de Valencia de Don Juan.