Diario de León

La Junta saca al grupo de investigación del CSIC del programa de radiomarcaje del oso

Alega «graves incumplimientos» al denunciar en Twiter un posible caso de furtivismo o recorridos de ejemplares estudiados

Uno de los últimos radiomarcajes hechos este año por la Junta en la cordillera. JCYL

Uno de los últimos radiomarcajes hechos este año por la Junta en la cordillera. JCYL

León

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La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León anunció ayer el fin de la colaboración del grupo de investigadores del CSIC que a través del Instituto Mixto en Investigación en Biodiversidad participaban desde el año pasado en el programa de captura y radiomarcaje de osos pardos en Castilla y León.

Según fuentes de la consejería lo hace por el incumplimiento de una serie de requisitos y condiciones técnicas por las cuales se ha abierto un expediente a este grupo de investigadores, dependientes de la Universidad de Oviedo, expediente al cual ya ha contestado el CSIC con una batería de alegaciones, que en estos momentos estudian los servicios jurídicos de la Junta de Castilla y León.

Según el responsable máximo de este grupo de investigación, Vincenzo Penteriani, el expediente se abrió días después de que se denunciarán ante el Seprona un posible caso de furtivismo, tras encontrar en la zona de Villar de Santiago, uno de los collares instalados semanas atrás a un oso radiomarcado con «evidentes» signos de haber sido cortado, y por no tener constancia de que el ejemplar estuviera vivo ya que se le había perdido la pista.

La Junta, que ayer mismo publicó un comunicado con fotografías del oso, que se le ha visto en el Alto Sil al parecer en perfecto estado, niega tajantemente que la causa de este desencuentro se deba solo a la denuncia puesta por el grupo de investigación, y apunta a «otros incumplimientos más graves» como es el «mal uso» de la información que se está haciendo del programa en la redes sociales, entre otras cuestiones técnicas.

En concreto se refiere a que al tratarse de una especie protegida, declarada en peligro de extinción, cualquier uso de la información de las localizaciones, distinto al autorizado y establecido en el proyecto, deberá ser autorizado expresamente por la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, de acuerdo con el artículo 9.4. de la Ley 4/2015, de 24 de marzo, del Patrimonio Natural de Castilla y León.

Y es que, según la Junta, el 2 de septiembre de 2022 se publica en redes sociales, a través de la cuenta de Twitter gestionada por el investigador principal del proyecto, información relativa al número de ejemplares totales radiomarcados así como una imagen con todos los recorridos de los osos radiomarcados e indicando referencias precisas al primer ejemplar radiomarcado, lo que «permite sin ningún género de dudas la identificación y georreferenciación de los movimientos de todos los ejemplares capturados, pudiendo poner en riesgo la conservación de la especie», afirman.

Por lo que se refiere a la denuncia al Seprona, la Junta alega que «el incumplimiento de gravedad es la publicación realizada a través de la misma cuenta con fecha de 5 de septiembre de 2022 sobre un presunto ilícito penal por la caída de uno de los collares de reciente instalación, citando la misma como un presunto episodio de furtivismo». La consejería, que afirma que dio traslado a los agentes medioambientales y al Seprona aportando información sobre los últimos movimientos del ejemplar radiomarcado al objeto de desarrollar las investigaciones pertinentes, asegura que «esta publicación pudo haber puesto en riesgo la investigación en caso de haber sido cierto este presunto ilícito penal».

La Junta concreta que el desarrollo del plan de captura y radiomarcaje de osos pardos en Castilla y León se realizaba en virtud de autorización de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal de fecha de 6 de septiembre de 2021 (no de un convenio de colaboración). Entre otras consideraciones, en la autorización administrativa se establecían una serie de requisitos y condiciones técnicas, cuyo incumplimiento conllevaría la revocación de la autorización.

En primer lugar recuerda que la Junta asume la dirección técnica del plan, con el apoyo de personal técnico, veterinario y de campo de la Junta y que el Grupo de investigación del oso pardo cantábrico de la Unidad Mixta en Investigación en Biodiversidad (IMIB) de la Universidad de Oviedo es responsable científico y apoyo de los equipos de captura no invasivos y personal veterinario con experiencia previa en programas de marcaje de osos pardos en Europa.

Personal propio

Por otro lado, concreta que desde el inicio del proyecto en septiembre de año 2021 hasta la actualidad, todas las capturas realizadas (siete osos capturados, de los que se pudieron radiomarcar seis ejemplares) han sido realizadas por personal de la Junta de Castilla y León, con sus propios sistemas de trampeo (la Junta cuenta con dos remolques culvert, que se describían en la autorización como un sistema de captura complementario) y con su propio personal de campo, técnico y veterinario, sin que se haya contado en ninguna de las capturas por parte del IMIB con la participación de veterinarios con experiencia en programas de marcaje en Europa.

Sí reconoce que en las capturas realizadas por la Junta tan solo se ha podido contar con la presencia a cargo del IMIB de un veterinario con experiencia en programas de marcaje en Europa en dos jornadas de trabajo en las que no se pudo capturar ningún ejemplar.

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