Un fondo estable que impacta en los pueblos

El Fondo de Cohesión Territorial está concebido como un instrumento de cooperación económica que ayuda a garantizar y a modernizar los servicios públicos del medio rural, y, con ello, la calidad de vida de los ciudadanos. La de 2023 es la segunda convocatoria de estas ayudas, que fueron estrenadas durante el ejercicio anterior y gestiona la Consejería de Presidencia en colaboración con la Diputación y los propios ayuntamientos, que deben presentar los proyectos que quieren cargar a estos fondos, concebidos como una herramienta para fijar población y mantener los servicios básicos en los municipios más pequeños de la Comunidad. Las inversiones que mueve la cooperación local permiten «equilibrar las condiciones de vida en las nueve provincias de Castilla y León, al tiempo que redundan en la mejora de los servicios públicos, crean oportunidades de empleo y, en definitiva, contribuyen a poner freno a la despoblación», tal y como apuntan desde la Junta, que ya prepara la convocatoria del próximo año, que contará con más recursos económicos que las dos anteriores.