Un centenario dedicado a los demás

Pese a lo cual, la juventud de Fernando estuvo marcada por su otra pasión, la profesión de perito agrícola. Fue ésta la que le llevó a su titulación en Valladolid entre los años 1920 y 1924. Pero finalizada su carrera, en la que había depositado toda su ilusión para labrarse un porvenir, tuvo que dejar a un lado la práctica de ésta profesión al producirse el fallecimiento de uno de sus hermanos, estudiante de farmacia, quien iba a hacerse cargo del negocio familiar, por entonces regentado por el cabeza de familia, Eustaquio Sánchez Guaza. Ante esta situación, Fernando, a requerimiento de su padre, se vio en la necesidad de olvidarse del que fuera su sueño, para dedicarse a los estudios de farmacia. «Todo sucedió demasiado rápido, casi sin darnos cuenta, pero la realidad fue que todo cambió ya que mi primera carrera quedó pospuesta, sin que nunca mas se pusiera a caminar», reconoce el ya centenario Fernando quien, pese a su edad, es capaz de describir con todo lujo de detalles sucesos acaecidos en las primeras décadas del siglo pasado. Así fue como comenzó los estudios de farmacia en Madrid, alcanzando su titulación en el año 1930, lo que vino a dar continuidad a una saga de farmaceúticos con una dedicación encomiable a la comarca de Sahagún hasta el mismo momento de su jubilación. No en vano, su abuelo, también llamado Fernando, ya realizó prácticas de farmacia en Madrid cuando corría el año 1850. Una vez consumadas éstas, se instaló como farmaceútico en la villa de Grajal de Campos, donde entregó su vida al servicio de los demás, Hasta tal punto fue así, que al atender a los afectados de una epidemia de colera, esta enfermedad terminó por afectarle también a él, causándole finalmente la muerte. A su fallecimiento, su hijo Eustaquio, padre del hoy centenario Fernando, continuó la tradición, aunque se estableció con su esposa, Florentina Gómez, en las villa de Sahagún. Actos de homenaje Este domingo la familia de Fernando se reunirá para homenajearle en una misa solemne que se tendrá lugar en la Capilla de las Hijas de la Caridad. Un acto en el que además de familiares y amigos estará presente el Coro Facundino. Aunque los momentos más emotivos se producirán en la comida familiar que se producirá con posterioridad. Sin embargo, los actos de reconocimiento que recibirá este centenario vecino de Sahagún no concluirán ahí, sino que unos días después un representante del Colegio Oficial de Farmacia se desplazará a la Villa para imponerle la insignia de este organismo, como reconocimiento a su dilatada y ejemplar trayectoria profesional.