El PP acude a la UPL para que el alcalde «baje el tono» de su discurso

El grupo de concejales del PP en el Ayuntamiento de Astorga pidió al número uno de la UPL, Enrique Soto, una reunión con el fin de solicitar su mediación para que el alcalde, Juan José Alonso Perandones «baje el tono» de su discurso político, en palabras del responsable de prensa del PP, Julián García. Los populares tacharon de «agresivo y de insulto» el talante del regidor, que acusó al grupo de inventarse alusiones a sus personas y de cometer imprudencias por su desconocimiento de cuestiones municipales. García aseguró ayer que el encuentro con la UPL pretende buscar la mediación de este grupo «para encauzar la situación política y que los plenos sean de debate, que el alcalde cambie su discurso derrotista». El edil advirtió: «La paciencia se acaba, que nos insulte de esta forma no lo vamos a aguantar», y aludió a «epítetos cariñosos » como «sinvergüenzas» y «malnacidos» con los que, en su opinión, el regidor «califica a las personas que no están de acuerdo con él». Además, admitió que su grupo no se fía del alcalde, ya que saben «de sus lides y capotazos», en respuesta a la desconfianza que mostró Perandones hacia ellos a nivel político hace unos días. El concejal señaló que «cuando no existen mayorías absolutas la falta de un concejal es importante», y reprochó a Perandones que no hubiera convocado un pleno extraordinario para dar cuenta de la dimisión del leonesista Fernando Barriales en cuanto la presentó, y que no hubiera aplazado la sesión de presupuestos hasta la toma de posesión de su sustituto. Además, señaló que el grupo cree que Perandones «tenía miedo de que el toro de los presupuestos le fuese devuelto al corral y no ha tenido la vergüenza torera de admitirlo». Las respuestas de Carro García admitió que el PP «no tenía mayor interés» en conocer las respuestas del concejal de Hacienda, Joaquín Carro, a las preguntas sobre los presupuestos formuladas por el portavoz del grupo, José Luis Nieto. Además, rechazó el debate político de las cuentas porque entendieron «que estaba todo hecho». Por su parte, Perandones dijo ayer que los populares «se inventan alusiones que nadie dirigió contra ellos, pero al no estar presentes es difícil saber el sentido de las palabras que uno dice». El alcalde estimó que «lo último que debe hacer un concejal es abandonar un pleno sin motivo», hecho que calificó de «gravísimo», y que los concejales «siguen siendo imprudentes, por el desconocimiento que poseen de las cosas». Perandones señaló que «un alcalde no es quien otorga la credencial de concejal a nadie», competencia que corresponde a la Junta Electoral Central una vez recibe notificación municipal de la dimisión del corporativo correspondiente después de conocerla el Pleno. El regidor apuntó que el PSOE siguió este proceso con la renuncia de Barriales.