El consistorio acomete la obra de restauración de la torre del reloj

La corporación municipal de Sahagún pretende poner fin al grave deterioro que sufre la conocida torre del reloj ubicada en las ruinas de la vieja abadía benedictina de San Benito. La reparación es necesaria no sólo por el grave deterioro que sufre la estructura y el peligro que supone para los visitantes, sino también para acoger en su interior el reloj de la Villa, según manifesta el alcalde de la villa, José Manuel Lora. El reloj fue trasladado recientemente a Alcalá de Henares para ser restaurado y actualmente ya está arreglado y permanece a la espera de que la torre se encuentre en las condiciones idóneas y con las garantías suficientes para poder albergarlo. Lora asegura que el Ayuntamiento está negociando con Patrimonio la rehabilitación y que las gestiones para que comiencen las obras se encuentran «muy avanzadas». Cuando la torre esté terminada completará el conjunto monacal de San Benito junto a la hermosa capilla San Mancio, también restaurada recientemente, vestigio del que fuera uno de los centros monacales más grandes de la península. El resultado final se convertirá en un acicate más el turismo, adujo el alcalde. Otros proyectos En la actualidad la villa contempla el inicio de varios proyectos que permitirán conservar y mantener el patrimonio actual, claro referente de culturas pasadas en medio del camino a Santiago de Compostela. «Siempre hemos tenido presente estas actuaciones a la hora de pensar en el futuro de la Villa», insistió José Manuel Lora, quien agregó que «es reconfortante saber que los cientos de peregrinos que visitan Sahagún se llevan un grato recuerdo gracias no sólo al calor de sus gentes, sino también al conjunto histórico artístico que ofrece». La perspectiva futura respecto a la materialización de los nuevos proyectos es halagüeña, el Ayuntamiento espera la confirmación por parte de Patrimonio en fechas próximas. Lora insiste en la importancia de conseguir «un turismo sostenible en la villa». En la misma línea se encuentra la parroquia de San Lorenzo, cuya consignación para ser restaurada ya ha sido confirmada. Las obras de este conjunto arquitectónico se centrarán en las cubiertas ya que presentan un estado lamentable. Como consecuencia, las goteras procedentes del agua de lluvia se filtran al interior del templo, y deterioran los muros interiores, que ya están resquebrajados.