Una ilusión sobre las aguas

Sonia Pérez Urdiales es una niña de Cistierna que tiene nueve años, estudia cuarto de primaria. Hace unos meses se le ocurrió ir recogiendo firmas para solicitar que se reanuden y finalicen las obras de la piscina cubierta de Cistierna que llevan varios años paralizadas. Su empeño la llevó a conseguir reunir un total de 896 firmas. La recogida la realizaba en periodos de vacaciones recorriendo bares, comercios y calles y dejando impresos en todos los locales. Finalizó su labor en el mes de septiembre ya que con las clases dejó de tener tiempo libre: «Estoy en cuarto y tengo que ponerme a estudiar en serio pues no quisiera repetir curso», asegura Sonia preocupada y con gran sentido de la responsabilidad. Nunca pensó que iba a conseguir tantas firmas ya que el ser una niña la gente podía no tomarse el tema en serio. Pero se alegró mucho de la respuesta final de la gente y de ver como cada día iba llenando hojas y hojas de firmas. «Todos queremos la piscina la gente y los niños me dicen : Sonia, a ver si acabas las firmas y coges muchas para que nos hagan las piscina cubierta y poder ir en invierno». Sonia señala que los dos motivos que la llevaron a la recogida de firmas fueron dos, en primer lugar porque a ella le vendría muy bien nadar para su espalda ya que sino tendría que acudir a León y no tiene tiempo, pero sobre todo porque « a los niños de Cistierna nos haría mucha ilusión tener una piscina para nadar y jugar todo el año». Su primer intento fue a los siete años «pero como mi madre no creía que iba logra a reunir muchas firmas, desistí. A los nueve años se me ocurrió la idea de nuevo y ahora la he hecho en serio», dice Sonia. Recuerda que sus amigos la animaron, incluso un tío suyo que es concejal. «Ellos me pidieron que le pidiera que hiciera algo porque hace años cuando pararon las obras nos quedamos muy sorprendidos y decían que no había dinero». Tanto Sonia como sus amigos insisten en que las piscinas del polideportivo, al estar al aire libre, tienen el agua muy fría y sólo se pueden utilizar en verano. «Con las firmas lo que quiero demostrar a alguien es que todo el pueblo quiere la piscina climatizada», comenta Sonia, que espera pronto una respuesta. Asegura que no va a tirar la toalla y que si hace falta «recogerá nuevas firmas».