La Comisión de Patrimonio tendrá que aprobar el proyecto del convento

El conjunto histórico de Grajal de Campos fue declarado el pasado 22 de noviembre Bien de Interés Cultural (BIC). Todos los monumentos y edificios singulares de este pueblo son, por lo tanto, bienes protegidos, entre los que también está incluido el convento de las carmelitas. Las monjas, a pesar de la catalogación del edificio, tienen total libertad, como propietarias que son, para vender el complejo. Sin embargo, la Comisión de Patrimonio de la Junta controlará el proyecto de reforma del edificio para cambiar sus funciones y enfocarlo al sector turístico. El Obispado de León tampoco tiene ninguna responsabilidad ni relación con la venta ya que las órdenes religiosas tienen total independencia para vender sus propiedades. La estructura del edificio, al ser un BIC, también está protegida, por lo que el proyecto puede complicarse al intentar transformar las celdas de las monjas en posibles habitaciones de hotel. «La estructura del edificio no se puede tocar», apuntaron desde la Administración autonómica. El pasado lunes los nuevos propietarios del convento de las carmelitas descalzas recibieron las llaves y, ahora, el edificio permanece cerrado. La inversión estimada asciende a tres millones de euros -dos para la reforma y en torno al millón por la compra- para convertir el cenobio y sus 30 hectáreas de huerta en un espacio dedicado al turismo y potenciar y revalorizar, como señaló el alcalde de Grajal, Francisco Espinosa, el valor patrimonial de la localidad. Orden Tercera de San Antonio Durante la visita que realizó el representante de la empresa vasca que ha adquirido el convento, desde el lunes hasta el miércoles, en ningún momento se accedió a la iglesia, por la que están en pugna la Orden Tercera de San Antonio y las monjas. Los hermanos de la cofradía se preparan ya para un litigio por la vía civil, después de que fuese desestimada su denuncia por lo penal. La orden está dispuesta a presentar batalla para conseguir que las tres tallas que las carmelitas se llevaron a Toledo regresen a Grajal.