Buen alcalde, mejor amigo

JOSÉ Alonso Álvarez llegó a la política de Riaño en el año 2003, cuando fue elegido concejal por el Partido Popular en las elecciones de la penúltima legislatura. Consiguió la mayoría de los votos de sus vecinos, pero el juego de los pactos le arrebató la alcaldía. Carismático y especialmente bonacible de carácter, quienes lo conocieron lamentaron más de una vez que su concepción afable de la vida chocase de pleno con los vaivenes habituales de la política. Por fin en el 2007 alcanzó la alcaldía como lista más votada de Riaño, sin que esta vez se entrometieran en su camino otros designios. Fijó el objetivo de dotar a Riaño del protagonismo que caracterizó al municipio años atrás y se volcó en buscar nuevas inversiones para Riaño. Entre sus proyectos estrella figuraba la estación de esquí de San Glorio. La obsesión por evitar que los ancianos tuviesen que abandonar también la zona a consecuencia de la falta de centros de atención especializada le llevó en su día a erigirse en un firme defensor de un proyecto de centro geriátrico que estaba pendiente de la adjudicación de los terrenos. Ahora es un buen momento para darle un impulso definitivo a una iniciativa que por desgracia no verán sus ojos. La sucesión abre ahora un camino espinoso y muy abierto. El abanico de posibilidades se antoja variado. Pero hoy no es el día para hacer cálculos. Descanse en paz un buen alcalde.