El mejor homenaje, una divertida comedia

Sentimientos enfrentados durante el estreno de El día de nuestra boda , adaptación de La boda de los burgueses , de Bertol Bretch, de Javier García Beaumont. El salón de actos del Centro Cultural Infanta Cristina casi se llenó en la primera representación, celebrada la noche del viernes y reservada a los socios de la agrupación cultural y la prensa, que terminó en homenaje a Manuel Martínez, al que se había asignado el papel de padrino. Su fallecimiento en accidente de tráfico obligó a aplazar el estreno, previsto para el 11 de agosto, e iniciar de nuevo los ensayos con la pena del compañero perdido. El viernes, al caer el telón, los aplausos que cosechó la compañía se tornaron en homenaje al actor aficionado desaparecido. Elisa Santos, en nombre de todos los actores, recordó a Martínez y lo que había significado en el grupo de teatro. El breve discurso finalizó con la entrega de un ramo de flores a una emocionada familia, que asistió al estreno. Ni Elisa Santos ni la hija de Manuel Martínez pudieron reprimir las lágrimas en la entrega del ramo. El día de nuestra boda resultó una comedia sobre la parafernalia que acompaña a las ceremonias nupciales, con los clásicos personajes que ven en casi todos los enlaces. Los nueve actores que componían el reparto consiguieron arrancar las risas del público, gracias a un humor satírico, algo sarcástico, con golpes de cine mudo y una escenografía muy elaborada, que contempla incluso la ruina del mobiliario. En la trama se mezcla, además, el engaño, pero indicar en qué consiste éste estropearía la trama para aquellos que decidan acudir a la tercera y última representación prevista, a las nueve de la noche de hoy. En otro orden de cosas, cabe recordar que a las siete de la tarde de hoy se representa en Jiménez de Jamuz la primera de las obras a concurso del certamen nacional de teatro. El Taller de Teatro Maru-Jasp pone en escena Dirección gritadero .