Dignísimo colofón teresiano

P ocas publicaciones periódicas ofrecen una calidad semejante a esta edición salmantina, predecesora del pasado centenario de Teresa de Jesús, y lejana a interpretaciones religiosas o periclitadas. Los catorce trabajos están coordinados por el leonés Román Álvarez y el historiador J. A. Bonilla, desmenuzadores de las intervenciones. Es tarea imposible reseñar, ni siquiera someramente, el contenido de esos trabajos, pero se intentará un mínimo acercamiento.

Como es casi de necesidad, Serafín de Tapia estudia las condiciones de la ciudad de Ávila que, en aquellos tiempos, «contaba con una activa burguesía». En la misma ciudad de Ávila, Sonsoles Sánchez Reyes, en su trabajo, se refiere a San José de Ávila, primera fundación de la Santa. José Vicente Rodríguez, en Santa Teresa de Jesús y su capacidad de admiración ahonda en «la capacidad o asombro muy pronunciada» de Santa Teresa. Paralelamente Montserrat Izquierdo muestra su admiración por el hecho de que una Santa Teresa iletrada, «nos ha dejado una de las páginas más bellas de la literatura mística española».

Las claves de ese misterio literario trata de desentrañarlas María Jesús Mancho Duque en Claves de la escritura teresiana . Su influencia y proyección la muestra Patricia Bastida en Santidad o carisma… , resaltando la influencia de Teresa en el mundo literario anglosajón, como ocurre con Denis Rafter, que se ocupa de algo parecido en Teresa de Ávila. Una visión irlandesa . O Mercedes Marcos, que compara a la Santa con Beatriz de la Concepción. Manuel Diego Sánchez desmenuza con sabiduría el sentido del voto teresiano, José Luis Gutiérrez Robledo se ocupa del Convento, iglesia y museo carmelitano de Alba de Tormes: 1571-2014 y Jesús María García analiza a Teresa en los principios de la psiquiatría. Un digno y completo trabajo intelectual de múltiples aspectos que servirán para realzar los excelsos atributos de la Santa.