Diario de León

Bores, ilustrador de Edgar Allan Poe

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

A principios de los años sesenta Francisco Bores (Madrid, 1898-París, 1972) ilustró con una serie de gouaches el poema El Cuervo , escrito por Edgar Allan Poe en 1845. El Museo Thyssen-Bornemisza reúne y expone por primera vez estas doce aguadas abstractas que exhibe junto a un lienzo de la misma época: Paisaje de verano (1965). Juan Angel López, conservador del museo, es el comisario de la pequeña muestra que evidencia como Bores, a diferencia de otros famosos ilustradores del poema de Poe, como Manet o Doré, elimina cualquier elemento narrativo. «Sus imágenes del cuervo —solo o en compañía de Eleonore— recuerdan a las del pintor simbolista Odilon Redon, pero con un lenguaje más lírico y sensual» dice López. «Su aproximación al poema se aleja del tópico romántico y se sitúa en el contexto de la relectura del escritor americano por parte de autores como Charles Baudelaire, Stéphane Mallarmé o Paul Valéry, para quienes Poe había abierto el camino a la consideración de la obra literaria como un ente autónomo, un artificio», explica el comisario.

Expresividad

Al igual que en Paisaje de verano , en las aguadas de El Cuervo Bores se acerca a la abstracción «sin renunciar a la realidad visual». Los motivos se estilizan y gruesos arabescos negros disocian los planos de color que sugieren diferentes profundidades espaciales. Bores obtiene así del gouache la máxima expresividad. Frente a sus más elaborados óleos, las aguadas conceden un mayor margen a la experimentación. En su ejecución «se siente más libre y especialmente a gusto», asegura el comisario. Recuerda que la transparencia y la cualidad mate de la aguada «le permiten conseguir una luminosidad tenue y equilibrada» haciendo buena su convicción de que «la verdad debe expresarse a media voz».

tracking