En red. Una Comunidad conectada
El 83,7 por ciento de los habitantes de la Comunidad utiliza actualmente internet, 27 puntos porcentuales más que en 2008, un importante incremento acompañado de la implantación de las nuevas tecnologías y que ha reducido notablemente la brecha digital con la media de los países de la UE-28, establecida en el 84 por ciento.
Así figura en el informe de octubre ‘Esenciales’ de la Fundación BBVA-Ivie, que recuerda que el porcentaje de personas que utiliza internet en la UE doblaba hace 15 años al de España, pero esta brecha digital ha desaparecido, ya que en 2017 el 85 por ciento de los ciudadanos españoles es usuario, un punto más que en Europa. Además, las diferencias entre las regiones españolas se han reducido a la tercera parte desde 2008 y se pueden explicar, en parte, por la composición de la población por grupos de edad y el nivel de estudios de los ciudadanos.
Sin embargo, y aunque sea por tres décimas, la autonomía es una de las cuatro comunidades españolas con una tasa inferior de usuarios que la media de la UE-28. Junto a ella se encuentran Castilla-La Mancha (79,5 por ciento), Galicia (81,2) y Extremadura (81,6 por ciento).
Las diferencias regionales en el uso de internet dependen de variables sociodemográficas y económicas, como la distribución de la población por grupos de edad, el nivel de renta, el nivel educativo de la población, la tasa de paro, la dispersión de la población por municipios de distinto tamaño, etc. De esas variables, la composición de la población por grupos de edad y el nivel de estudios son las que, en mayor medida, explican la brecha tecnológica entre regiones, ya que el porcentaje de la población que utiliza internet es mucho más reducido a partir de los 65 años y en las personas analfabetas o que no han terminado los estudios primarios.
Así, en 2017, el 46,5 por ciento de la población de más de 65 años utiliza internet, un porcentaje que en Castilla y León es ligeramente inferior, del 46,2 por ciento, menos de la mitad de lo que lo hace el grupo de 16 a 24 años, que es del cien por cien. Además, el 97,8 por ciento de la población con estudios superiores hace uso de las redes, frente al 27,8 de la que no ha concluido los estudios primarios. En España, los porcentajes son paralelos, del 99,5 por ciento frente al 27,4 por ciento.
Por último, en la Comunidad, según el informe, una de cada cinco viviendas (20,8 por ciento), no tiene acceso a internet, el segundo porcentaje más elevado, solo por debajo de Galicia (21,2 por ciento), y muy alejado de la media nacional del 16,6 por ciento. De este grupo que no cuenta con conexión en su domicilio, el 40,1 por ciento lo achaca a sus pocos conocimientos para utilizarlo (un 43,7 por ciento en España), una cuarta parte a los costes elevados (29,9 de media nacional opinan igual), un 22,9 por ciento por los altos gastos de equipamiento (30,5 por ciento en el conjunto de las autonomías) y un 8,2 por ciento por no disponer de banda ancha en su zona, el doble que en España.
Por lo tanto, concluye el informe de la Fundación BBVA-Ivia, dado que un elevado porcentaje de los hogares que no utiliza internet es por falta de conocimientos y por el elevado coste de conexión, para reducir aún más la brecha tecnológica regional es conveniente «implementar medidas que incrementen el nivel educativo de la población y faciliten económicamente el acceso, máxime teniendo en cuenta que el precio de internet en España se sitúa por encima de la media europea».