Diario de León

Vuelta al «original»

Más largo, más bajo, más habitable... y más deportivo. Dos acabados, dos motores… un estilo. Renovada imagen para el modelo más emocional de los catálogos de Volkswagen. El «Escarabajo» vuelve a beber en las fuentes más tradicionales del modelo que pergeñara Ferdinand Porsche en los años treinta del XX.1397124194

Más deportivo, bajo y ancho, la magia del Escarabajo sigue presente en el renovado diseño.

Más deportivo, bajo y ancho, la magia del Escarabajo sigue presente en el renovado diseño.

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«Escarabajo», «Coccinelle»… «Beetle». Llegará a los concesionarios españoles a finales de octubre con sólo dos versiones, Design y Sport, ambas con sendos motores de gasolina: 1.2 TSI de 105 CV, con cambio manual y un precio de 21.120 euros, y el 2.0 TSI de 200 CV, con cambio automático secuencial DSG, acabado Sport y una tarifa de 28.310 euros.

Tras su resurrección como New Beetle en 1994, el Escarabajo vuelve ahora a la carga «perdiendo» lo de New y manteniendo el Beetle en todo su esplendor: tan distinguible en su estética como singular en sus planteamientos.

Se mantienen las cuatro plazas, aunque ahora más «habitables» merced a las sobredimensionadas cotas externas: 15 centímetros suplementarios en longitud (4,28 metros totales, algo más que un Golf) y 8 más en anchura (1,81 metros), a la vez que se rebaja en un centímetro la altura total del Beetle; es decir, pinceladas en clave «coupé» que proporcionan al renovado Escarabajo una sensación de mayor aplomo visual… y dinámico. Habida cuenta la mayor anchura de vías (6 centímetros más en el tren delantero y 5 en el trasero). Eso, por no hablar del par de centímetros a mayores que ahora tiene la batalla (algo más de 2,5 metros entre ejes) y que, como fácilmente puede suponerse, influye poderosamente en la habitabilidad interior.

Y además, 75 litros más en la capacidad de un maletero que pasa de 209 a 310 litros, ampliables a 905 si se abaten los respaldos de los asientos traseros; es decir, una capacidad equiparable a la que ofrecen modelos compactos como el León o el Mégane… por poner un par de ejemplos bien «capaces».

Siguiendo con las dos versiones disponibles del Beetle, apuntar que Volkswagen ha hecho especial hincapié en la fidelidad del acabado Design a la filosofía del icónico Escarabajo: amplia gama de colores, detalles interiores como el famoso salpicadero y el panelado interior de las puertas en el mismo color de la carrocería, además de aplicaciones cromadas que recrean un ambiente agradable y aportan un evidente toque «retro».

La versión Sport se decanta por realzar el dinamismo y la vena más deportiva de este renovado Beetle: llantas de aleación ligera de 17 pulgadas, molduras protectoras, alerón trasero y un interior funcional, con volante de tres radios tapizado en cuero y pedales en aluminio perforado.

La gama equipa de serie sistemas como el ESP, volante multifunción, climatizador bizonal y Bluetooth; mientras que en el amplio paquete de opcionales puede elegirse el avisador de distancia de estacionamiento (Park Pilot), radio-navegación con CD, techo corredizo panorámico y practicable y faros bixenón con luz diurna de tecnología led; también este Beetle es el primero en adoptar opcionalmente el sistema de cierre «Keyless Access» con «press&drive».

En el capítulo mecánico, Volkswagen ha optado, «de salida», por echar mano de uno de sus más conocidos tetracilíndricos de gasolina, con inyección directa y turbocompresor, profusamente utilizado en los catálogos del consorcio automovilísticos germano (VW Polo y Golf, además de Seat, Skoda y Audi), el 1.2 TSI de 105 CV (unido a la caja manual de 6 marchas) que se muestra tan parco en consumo como eficaz a la hora de mover los 1.200 kilos que el Beetle da en romana: 10,9 segundos en aceleración de cero a cien y 180 por hora de punta, que se conforma con menos de seis litros de consumo medio (5,9 exactamente homologados) y 137 g/km de CO2.

El techo de esta inicial gama viene dada por el 2.0 TSI de 200 CV («palabras mayores»), se diría especialmente dirigido al mercado español por la combinación de exclusividad estético-motorística que se le presume a esa potenciada versión Beetle Sport, que monta diferencial autoblocante de deslizamiento limitado (XDS), un excelente complemento para domesticar el caballaje.

Con todo, y dada la tradicional filosofía del Escarabajo, el fabricante sostiene que deberán ser las motorizaciones diésel (rampa común) las que se lleven el gato al agua en el grueso de las ventas, sobre todo el 1.6 TDI de 105 CV, una de cuyas mayores bondades son los 4,3 litros de consumo medio y al que «se le espera» para el próximo verano de 2012. El más potenciado 2.0 TDI de 140 CV, llegará después de ese verano del 12. Antes, presumiblemente en enero, lo hará el gasolina TSI de 160 CV, también suficientemente conocido en el Grupo VW.

Además, este mes de septiembre Volkswagen ha iniciado una campaña de lanzamiento «edición limitada» Beetle Turbo Black&White, del que se comercializarán 60 unidades: 30 en blanco y otras 30 en negro.

En suma, que la renovada iconográfica representación del Escarabajo, bebe más en las fuentes del mítico pionero; eso sí, más practico y con pinceladas más deportivas, a la vez que se evoluciona una imagen que ha hecho historia en la industria automotriz. ¡Bienvenido!.

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