Progresivo levantamiento de la veda

El vertido del «Prestige» obligó a cerrar al marisqueo la práctica totalidad de la costa gallega. Poco a poco, a medida que las labores de limpieza de fuel avanzaban, la actividad fue reanudándose de forma progresiva en distintos tramos del litoral. El 97% de la costa gallega quedó abierta al marisqueo a partir del 1 de abril. Fue en esa fecha cuando la Consellería de Pesca reanudó dicha actividad a pie y a flote en la costa norte de Galicia, entre A Coruña y Cedeira, afectada por la prohibición de faenar tras el vertido del «Prestige». En marzo, la mariscadoras de la zona sur ya habían vuelto a trabajar. El 14 de abril se abrió a la pesca, con excepción de los barcos del cerco, desde punta Insua al Miño. Quince días más tarde, la actividad pesquera se reanudó en punta Langosteira y punta Candieira, mientras que el 2 de junio se amplió el cerco hasta punta de Razo por el norte y hasta Cabo Touriñán por el sur. La apertura de la veda estaba avalada por los análisis realizados en los moluscos, que mostraban límites de contaminación muy inferiores a los estipulados por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria.