Diario de León

Un cambio tranquilo, también en la imagen

El hombre del traje sin conjuntar se convierte en un elegante mandatario, cuya esposa ha cambiado el vaquero por la firma Benarroch

13 de junio del 2004.

13 de junio del 2004.

León

Creado:

Actualizado:

Llegaron a la Moncloa muy distintos a como se les ve ahora. En él predominaba la chaqueta y el pantalón sin conjuntar y en ella, el estilo informal. Hoy, José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho del traje su segunda piel y Sonsoles Espinosa acostumbra al vestuario de Elena Benarroch, muchas veces combinado con joyas diseñadas por el ex presidente del Gobierno Felipe González. El cambio, como en política, ha sido tranquilo. Zapatero -más bien sus asesores- ha seguido un patrón políticamente correcto que, sin duda, le da una mayor sensación de autoridad: trajes con caídas perfectas, oscuros casi siempre y con un nuevo corte -no hay más que observar el recorte que le han dado en las mangas y en el largo de las chaquetas-, corbatas con nudo windsor y estampados más sofisticados, camisas de cuello italiano y zapatos de cordón. Ahora se ve un mandatario mucho más dinámico y jovial, muy probablemente también por los constantes cortes de pelo, que cada vez van consiguiendo un hombre con mejor fotogenia, el «abc» de la cultura de la imagen. Su esposa, que siempre intenta buscar un discreto segundo plano, rebosa personalidad. Muchos dicen que su imagen como primera dama en activo revalorizaría el trabajo del presidente. A Sonsoles Espinosa es corriente verla con un estilo más relajado y casual . Sin embargo, en los actos oficiales tiende a un estilo mucho más sofisticado, casi siempre caracterizado por colores oscuros y tejidos nobles. Fue muy criticado el vestido que llevó a la boda de los Príncipes de Asturias, aunque su delgadez y altura le han dado finalmente la razón. Las revistas de moda ya le apuntan como una de las mujeres más elegantes del país.

tracking