Oliegos reconstruye su historia
El 30 de noviembre hará 62 años que el pueblo de Oliegos fue trasladado en un tren a Foncastín, municipio de Valladolid, para que sus tierras fueran inundadas por el pantano de Villameca. La Asociación Cultural Villameca quiere levantarles un m
ARCHIVO PERSONAL DE AMPARO SUÁREZ
Las mejores historias se guardan en los baúles. Los álbumes de fotos familiares esconden vivencias anónimas, luchadoras, resignadas, de hombres y mujeres que hicieron la historia silenciosa de los pueblos con su sacrificio, sus renuncias y su fortaleza mental para seguir peleando pese a las adversidades en unos años en los que la vida no era fácil para casi nadie. Los lectores de Diario de León tienen ahora un espacio para que el mundo conozca al fin sus historias de héroes familiares y anónimos. La foto que hoy ocupa este espacio es la del futuro truncado de un pueblo. Todos los niños de Oliegos posan en la fachada de la escuela que poco después quedaría inundada por el agua del pantano de Villameca. Los habitantes de este pueblo fueron trasladados a Foncastín, en Valladolid, donde rehicieron sus vidas no con ciertas dificultades. Según Amparo Suárez, presidenta de la Asociación Cultural Villameca, casi nada de los utensilios de labranza y ganadería que llevaron con ellos les sirvieron en una tierra con un clima más seco que el que dejaban. «En aquellos años no pudieron protestar», dice. Y se fueron. El día 30 de noviembre se cumplirán 62 años del desalojo del pueblo. Con este motivo, la Asociación Cultural ha convocado un concurso público para la realización de una estatua o monolito donde colocar una placa que recuerde a los nacidos en el desaparecido pueblo que les vio nacer. El premio está dotado con mil euros y las bases se pueden consultar en la página Web de la asociación -www. villameca.com- donde además hay fotos de encuentros y actividades de esta asociación.