Porsche, de 0 a 100…
El ‘sprint’ desde parado hasta 100 por hora, ha venido siendo una de las claves deportivas de Porsche desde ‘la noche de los tiempos’. La aceleración es la fuerza que domina las emociones en un coche deportivo.

Las carreras… terreno abonado.
Aceleración… emocional. Aceleración lateral, en las curvas; y longitudinal en las frenadas y cuando se pisa el acelerador. De todas ellas, la aceleración de 0 a 100 Km/h. es la más famosa, el dato imprescindible en la ficha técnica de un vehículo, el que muestra su potencia, capacidad de tracción —o propulsión— y rapidez de respuesta.
Un parámetro que comenzó a utilizarse en las pruebas de las revistas especializadas en la misma época en la que Porsche arrancaba su producción automovilística.
«Estandarizado» —el dato— en los años sesenta como medida de rendimiento de un automóvil, con el recién nacido 911 como testigo, un deportivo que en su inicial versión ya rebajaba la frontera de los 10 segundos en el ‘sprint’ de 0 a 100.
Desde entonces, y hasta nuestros días, el constante desarrollo técnico ha impulsado nuevos ‘cronos’: Porsche ha roto barreras de los 9, 8, 7, 6, 5, 4 y 3 segundos en ‘el’ cero a cien… una lucha constante contra la décima.
Una quincena de modelos Porsche han ido tomando el relevo en el podio de los más rápidos acelerando, desde el pionero 356 1500 (primer vehículo de la marca del que se guardan registros oficiales) hasta el actual rey del 0-100, el Taycan Turbo GT con `Paquete Weissach’, que puede presumir de una impresionante marca: sólo 2,2 segundos, convirtiéndose en el Porsche de producción en serie más rápido de todos los tiempos.
Tampoco hay tantos registros oficiales —fiables— «0-100» en los modelos más tempranos de Porsche; las primeras cifras datan de 1954: 14,6 segundos empleaba el icónico 356 1500 lanzado en ese año 1954 que, merced al aumento de cilindrada a 1.488 centímetros cúbicos, rendía 55 CV.
