Diario de León

La marcha contra la sentencia sobre el Estatut desborda todas las previsiones

La Guardia Urbana y los organizadores apuntan a una participación millonaria en la manifestación en Barcelona en contra de la sentencia del Tribunal Constitucional

Maragall, Pujol, Montilla, Benach, Heribert Barrera y Joan Rigol, ante la gran «senyera»

Maragall, Pujol, Montilla, Benach, Heribert Barrera y Joan Rigol, ante la gran «senyera»

Publicado por
cristian reino | barcelona
León

Creado:

Actualizado:

Cataluña respondió de forma masiva. Por la «agresión al pueblo», por el «sentimiento de humillación», porque «la voluntad de Cataluña no se ha respetado», por la «provocación de una sentencia», por la «independencia»-¦ Cada uno con su argumento, cientos de miles de catalanes tomaron ayer el centro de Barcelona para protestar contra la sentencia del Tribunal Constitucional que invalida 14 artículos del Estatut y reinterpreta otros 27. Se esperaba una participación histórica y así lo fue, pero superó las previsiones más optimistas de los organizadores.

La Guardia Urbana cuantificó la afluencia en 1,1 millones de personas, pero los organizadores apuntaban incluso más alto, a los 1,5 millones. Los responsables de la manifestación, la organización Omnium Cultural, señalaron que la cita estuvo a la altura.

Riadas de catalanes se dieron cita a las seis de la tarde entre el paseo de Gracia y la plaza Tetuán de la capital catalana cargados de banderas catalanas, muchas de ellas con estrellas independentistas, pero también muchas sin ellas.

La marcha se desarrolló en un ambiente pacífico y familiar, y en la que los gritos que más se escucharon, para desagrado del presidente de la Generalitat y muchos socialistas, fueron los de «Independencia». «Unidos sí, pero no unificados», «España nos engaña», o «Bote, bote, bote, español el que no bote» fueron algunas de las pancartas y proclamas que pudieron verse y oírse al margen del lema de cabecera, «Somos una nación, nosotros decidimos», declaración de principios que quedó casi tapada por la multitud que se reunió.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, que marchó tras una senyera de 250 metros cuadrados, fue recibido en medio de consignas independentistas, soportó abucheos, gritos de «dimisión» y «traidor», y recibió una lluvia de bolas de papel. El ambiente se caldeó a medida que avanzaba la marcha al punto que un joven trató de agredir a Montilla, intento repelido por sus guardaespaldas.

tracking