EL CASTILLETE DE CIÑERA BAILA | TESTIMONIO HISTÓRICO DE LA MINERÍA
El cielo abierto mueve al pozo Ibarra
La Junta aprueba trasladar a 200 metros el castillete del histórico pozo Ibarra de la Vasco en Ciñera para preservar el Bien de Interés Cultural de la ampliación de la corta Pastora y sus escombros.
El pozo Ibarra, buque insignia del grupo Ciñera hasta su cierre en 1996, ha dejado de ser intocable pese a ser un Bien de Interés Cultural y formar parte del patrimonio etnológico protegido de Castilla y León.
La Dirección General de Patrimonio de la Junta acaba de aprobar el traslado del castillete, a unos 200 metros de distancia, para hacer compatible la protección del BIC con la ampliación de la corta Pastora, una explotación de carbón a cielo abierto de la Hullera Vasco Leonesa que ya invade parte del entorno de protección del conjunto minero.
Este proyecto implica la destrucción de las instalaciones anejas al pozo —sala de máquinas, vestuarios mineros, cocheras, sala de generadores y comprensores, aserradero, polvorín y cuadras— que hasta ahora también eran intocables por estar dentro del entorno de protección del BIC. «Están en estado ruinoso» y tienen «tejados de amianto», un producto «cancerígeno», según argumentó la empresa a la Dirección General de Patrimonio.
La explotación de las nuevas áreas de extracción de la corta Pastora suponen el retranqueo del frente actual hacia el este y el rellenado de antiguas áreas de explotación localizadas al norte. De esta forma, la histórica ubicación del pozo Ibarra, que ocupa las primeras concesiones mineras explotadas en la Montaña Central desde mediados del siglo XIX, quedará sepultada bajo los escombros del cielo abierto tras el desmontaje de equipos y maquinaria que no han sido vandalizados.
La decisión se toma tras los pleitos y negociaciones iniciados en julio de 2010 por la empresa, cuando la comisión territorial de Patrimonio de León informó desfavorablemente la ampliación de la corta por su «incompatibilidad» con el BIC y el «impacto crítico» desde el punto de vista ambiental.
Opción «aconsejable»
Entonces, los responsable de la HVL presentaron un recurso de alzada en la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura y Turismo en el cual alega que la ampliación del cielo abierto produce un «grave deterioro» en las instalaciones por efecto de la subsidencia minera.
La restauración y conservación in situ del castillete supondría un «altísimo coste económico», argumentó la empresa al plantear el traslado del castillete a una zona próxima como la opcióm «más aconsejable». El recurso fue admitido en aras de hacer compatible la conservación del BIC con la actividad económica de la empresa. A partir de este momento empieza un proceso negociador a tres bandas.
En abril de 2011, la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento de La Pola de Gordón y la sociedad anónima Hullera Vasco Leonesa firman un convenio de colaboración para la conservación, acondicionamiento y puesta en valor y gestión del castillete del pozo Ibarra y las instalaciones anexas.
La Vasco pone el dinero
La Vasco se compromete a aportar un máximo de 300.000 euros para los estudios técnicos, la evaluación del itinerario y la adecuación del firme para el acceso a la nueva ubicación, así como para llevar a cabo edificaciones necesarias de almacenamiento hasta la colocación en su emplazamiento definitivo de las diferentes estructuras y maquinarias, llevar a cabo edificaciones e instalaciones y colaborar en el montaje de un Centro de Interpretación de la Minería.
En marzo de 2012 ya estaba listo el proyecto básico para el traslado e instalación del castillete y adecuación del entorno. En fue aprobado por la Junta, en concreto por la Dirección General de Patrimonio, hecho que conoció en septiembre la comisión territorial de León. El pasado 29 de octubre, Valladolid aprobó el proyecto de ejecución, lo que supone el permiso de la Junta para el traslado del castillete.
Se hará por fases
La Junta adquirió el compromiso de asesorar y supervisar los contenidos temáticos, impulsar acciones de gestión con el Ayuntamiento de La Pola de Gordón para la difusión y promoción de visitas, redactar el proyecto básico y aprobar y supervisar los proyectos de intervención.
Por su parte, el Ayuntamiento de La Pola de Gordón se compromete a facilitar los permisos y licencias y a poner a disposición terrenos e infraestructuras de su propiedad. El cambio de ubicación del castillete se enmarca dentro de un ambicioso proyecto que pretende poner en valor el patrimonio minero del grupo Ciñera en torno a un Centro de Interpretación de la Minería.
La única financiación que hay comprometida para este proyecto son los 300.000 euros que aporta la Hullera Vasco Leonesa a través del convenio de colaboración. El jefe territorial de Cultura de la Junta, Jesús Courel, precisa que el presupuesto para afrontar este proyecto es susceptible de ampliar en años venideros. «Es un proyecto que va por fases y la primera se limita a mover el castillete y arreglar el terreno», precisa.
El alcalde de La Pola de Gordón, el popular Francisco Castañón, señala que lo «prioritario e inmediato» es trasladar el castillete a una finca colidante a los terrenos de la Hullera Vasco Leonesa y hacer un itinerario turístico.
Una ruta con el Faedo
La idea es hacer una ruta combinada al pozo Ibarra con las visitas al Faedo, el hayedo de Ciñera que en los últimos años ha sido objeto de una cuidada recuperación ambiental y puesta en valor.
«Se trata de aprovechar para mostrar nuestro pasado minero más emblemático junto a uno de los recursos naturales más emblemáticos del municipio de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga», afirma el edil popular.