CRISIS POLÍTICA EN PONFERRADA. EL PRIMER DÍA DEL NUEVO REGIDOR
Folgueral intenta poner fin al «circo» y dice que «no nos moverá nadie» de la Alcaldía
«Ante la tesitura de Rubalcaba la decisión fue defender a los ciudadanos y lo hicimos con pulcritud». El nuevo alcalde considera suficiente para trabajar la mayoría de 13 concejales y «mucho ánimo».
Tras un fin de semana de intensa agitación política, Samuel Folgueral afrontó su primera jornada de trabajo como alcalde en compañía de los también ex concejales del PSOE y sus cinco socios de gobierno de IAP, con los que llegó al Ayunamiento.
El efímero alcalde socialista de Ponferrada, Samuel Folgueral, trató de enfundarse ayer el traje de adiestrador de fieras para acabar con el «circo» de no se sabe cuántas pistas en el que se ha convertido su llegada al Ayuntamiento tras la moción de censura con IAP. Así encaró el nuevo regidor la crisis desatada sobre todo tras la desautorización del pacto por parte de Rubalcaba, ocho horas después de arrebatar el bastón al PP..
A su llegada al Ayuntamiento a las diez de la mañana, arropado por dos de sus ediles y otros dos de IAP, insistió en su perplejidad. «Dimos todos los pasos que había que dar. No entiendo lo que ha virado y generado este circo mediático lamentable», enfatizó. Además no dio muestra alguna de estar repensando su salida del PSOE y la de sus ediles. «Ante la tesitura del señor Rubalcaba la decisión —explicó— fue la de defender los intereses de los ciudadanos y lo hemos hecho con total pulcritud. Dando los pasos intachables. Primero en la ejecutiva de Ponferrada, luego en la provincial, la autonómica, etcétera». Más resuelto aún, remarcó: «Somos responsables de defender a los ciudadanos y no nos va a mover nadie».
Interrogado de nuevo sobre la presunta moralidad por haber pactado con Ismael Álvarez pese a su condena en el caso Nevenka, declaró: «A nivel moral nos sentimos plenamente legitimados porque el señor Álvarez está fuera de la política. Lo que no ha logrado la legislación lo ha conseguido el PSOE». Confesó que «en lo personal» su renuncia al PSOE fue «una decisión tristísima». «Porque es una organización centenaria adalid de las libertades a la que siempre me voy a sentir vinculado», dijo, cargando no obstante contra el secretario autonómico, Julio Villarrubia, y repitiendo que nunca habló con Rubalcaba. Incluso abogó por el mantenimiento de la dirección orgánica del partido en Ponferrada, en la que ya no estarán.
Sobre el talante con el que comienza a funcionar el bipartito, anunció: «Vamos a trabajar con una mayoría estable de 13 concejales. Estamos con mucho ánimo y con total predisposición». También aseguró que ha sentido el «calor» de todo el PSOE de la provincia y de la ciudadanía de Ponferrada.
