Rajoy no recibirá a Mas si es para hablar de la consulta soberanista

La reunión que Artur Mas lleva meses reclamando a Mariano Rajoy no se producirá, si el tema a tratar es la consulta soberanista. Después de que el miércoles, el ministro de Exteriores, José Manuel García-Maragallo, afirmara en Barcelona que el Ejecutivo central sigue abierto al diálogo con la administración catalana, siempre dentro del marco de la Constitución, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez Camacho, fue ayer aún más explícita en la negativa del PP y del Gobierno a negociar el referéndum. Según la dirigente popular, Rajoy se comprometió ante la junta ejecutiva de su partido a no reunirse con Mas para hablar de la consulta y a no mantener encuentros secretos, como el de finales de agosto, con el líder convergente.

Inmovilismo

Los dos portazos de Margallo y Sánchez Camacho llevaron a la Generalitat a criticar una vez más el inmovilismo del Gobierno. El consejero catalán de Presidencia, Francesc Homs, replicó al comentario del jefe de la diplomacia sobre lo «altamente peligroso» que es en política pedir «lo imposible» que lo «altamente peligroso es no dejar votar» y reclamó a la administración central que se deje de «palabras de amor» hacia Cataluña y lance ya una propuesta seria.

El portavoz de la Generalitat habló también de la respuesta que la UE ha dado a la carta que el presidente catalán envió a Durao Barroso. Bruselas contestó a Mas que la cuestión catalana es un asunto interno español, pero Homs aseguró que la misiva de la Comisión ha decepcionado a Rajoy porque esperaba una negativa expresa al referéndum. Además, adujo que la celeridad en la respuesta confirma que la cuestión catalana está en la agenda internacional. Una lectura que el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, consideró ilusoria.A su juicio, no hay más interpretación que el «desplante» de Bruselas a los propósitos de Mas.