El Bierzo aspira a que no se cierre el grifo

Mantener el rh berciano, pero con el sustento de los euros alemanes o las libras inglesas. El Bierzo, única comarca singular en Castilla y León, ha sido, y confía en seguir siendo, receptora neta de fondos de cohesión que contribuyan a mejorar las dotaciones de sus pueblos y los servicios que reciben sus gentes de cara a garantizar la pervivencia de ese ADN berciano y la comarca en sí misma.

Con la lenta agonía del sector que convirtió a la capital berciana en ‘la ciudad del dolar’, la comarca confía en poder retrasar la fecha marcada para la defunción de su minería. «Tenemos que pelear para que las empresas mineras que sean rentables puedan continuar existiendo más allá de esa fecha», apunta el presidente de la institución de gobierno comarcal, Alfonso Arias. Un ente sin asignación directa de la Unión Europea, pero que sabe lo mucho que el Bierzo le debe a los dineros llegados de más allá de los Pirineos para facilitar la convergencia europea. «Fondos de desarrollo que se han distribuido a través de la Junta de Castilla y León, el Ministerio o la Confederación y que han permitido la realización de importantes infraestructuras, como de saneamiento y abastecimiento o la modernización del canal alto».

Precisamente, otra de las patas sobre las que en la actualidad se sustenta la achacosa economía comarcal es la agricultura. Para este sector, la presidenta de la Asociación Berciana de Agricultores, Eugenia Alba, tiene muy claras las actuaciones que se deben acometer desde Europa. «El mantenimiento de las ayudas a la modernización de los regadíos, el establecimiento de medidas de control sobre la avispilla del castaño y del fuego bacteriano con fondos para la investigación, la defensa de la castaña europea frente a la castaña china, el mantenimiento de ayudas a las concentraciones parcelarias, fondos para la promoción de productos con sello de calidad europeo, la inclusión de todos los municipios del Bierzo como zonas desfavorecidas de la PAC, medidas en defensa de la agricultura familiar, pues todas las medidas que se adoptan allí son de cara a grandes terratenientes».

Una de esta reivindicaciones se ha visto frustrada cuando ya contaba con todas las bendiciones de Europa. El proyecto de modernización del canal bajo del Bierzo, cuyo presupuesto superaba los 28 millones de euros se quedó en agua de borrajas por los desacuerdos de los regantes con la Junta de Castilla y León sobre la financiación de la parte adicional. «Habrá que luchar para que en el plan 2014-2020 se incluya la realización de esta obra», apunta Raúl Valcarce, uno de los alcaldes de municipios afectados por este proyecto.

Valcarce también ostenta la presidencia de la Mancomunidad de Municipios del Agua del Bierzo, que en los últimos años ha acometido importantes obras de infraestructura financiados al 70-80% con fondos de la Unión Europea. «Aspiramos a poder rematar la fase de saneamiento, conectando a 26 pueblos de la zona central del Bierzo a la EDAR de Villadepalos. Esta es una obra de unos siete millones de euros que acometerá Acuaes con fondos de cohesión de la Unión Europea». Una vía por la que ha llegado a esta zona de la comarca, cuyo ejemplo puede ser extrapolable a otros puntos del Bierzo, en torno a 20 millones de euros en los últimos años para la realización de infraestructuras básicas. Por eso, desde la comarca se confía en que no se cierre el grifo.