Pedro Sánchez pone en un brete a Felipe González

«El ejercicio por los ex presidentes del Gobierno de España o de una comunidad autónoma de una actividad profesional continuada y retribuida desligada de su condición de expresidente conllevará la renuncia automática a los beneficios y percepciones salariales inherentes a dicha condición».

El punto 9 del nuevo código ético del PSOE pone en una situación incómoda a Felipe González. El ex presidente es consejero de Gas Natural Fenosa, una función por la que cobra, según algunas publicaciones, en torno a 125.000 euros al año. Además, recibe una asignación del Estado que ronda los 80.000 euros anuales. En la dirección del PSOE dicen que el código no es retroactivo y que no le afecta directamente, pero admiten que la medida le obliga a retratarse. Fuentes del partido aseguran que nadie le ha comunicado nada. Pero este jueves Pedro Sánchez y él se verán las caras en la conmemoración de los cuarenta años del histórico congreso de Suresnes.

En el grupo parlamentario socialista sentó mal el modo en el que Pedro Sánchez anunció que se impediría a los diputados y senadores ejercer sus cargos «a tiempo parcial» y que, de ahora en adelante, nadie podría dedicarse a actividades complementarias no relacionadas con la política ni cobrar por las que desempeñe relacionadas con ella (tertulias, conferencias, clases esporádicas...); algo que él mismo hacía hasta hace pocos meses. El revuelo llevó al secretario de Organización, César Luena, a matizar que la incompatibilidad se refería a negocios, despachos de abogados o actividades similares. Pero el código aprobado confirma la interpretación más restrictiva de la propuesta.